Perros falderos

El evento del Zócalo capitalino, donde la presidenta con A haría gala de su histrionismo ante sus seguidores para ganarse el respaldo y aplauso a su actitud de cabeza fría ante Donald Trump, también fue el espacio para conocer el tamaño de los coordinadores parlamentarios del Senado y de diputados del partido morena y de su comparsa el partido Verde.

Los tres personajes mostraron ante las redes sociales su estatura política, frente a su nuevo jefe, el llamado Andy, hijo del mascuspano.

Ser unos simples perros falderos que al chasquido de los dedos de Andy posan con él para la foto.

Acción que disfruta el aspirante a "heredero" de la corona.

A sabiendas de que la fiesta es de la presidenta con A, provoca que sus perros falderos se centren en su figura.

Tal parece que el evento de desdeñar a la presidenta con A fue mostrarle quién tiene el chicote del poder.

Las imágenes al término del evento muestran el interés de los perros falderos de continuar acompañando a su nuevo jefe, expresando su docilidad.

Pero, para su sorpresa su nuevo jefe, los deja a su suerte y prefiere caminar sólo para seguirse placeando ante los morenistas.

Abandonados los perros falderos, agachan la cabeza para que la presidenta con A les dé calor en sus faldas.

Finalmente, los perros falderos muestran lo que son: unos ambiciosos vulgares de la política.

Corriendo el riesgo en tiempos de sacrificios y de ofrendas, de ser usados por la presidenta con A, "como el perro de las dos tortas", para agraciar al gobierno de Donald Trump.

Al tiempo


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