Displicencia

Ventajas qué utilizó con creces a favor de su causa -léase Andrés Manuel López Obrador- fueron las crisis de imagen gubernamental y sociales que sucedieron en el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Por mencionar las más mediáticas, previo a la elección presidencial del 2018:

La tragedia de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, solicitando la renuncia de Peña Nieto.

Bandera que uso como opositor y como "gobernante", y

La famosa Casa Blanca, como símbolo de corrupción en el gobierno de Peña Nieto.

A estos dos casos le sacó el jugo electoral necesario para convencer a la ciudadanía que su figura era una opción diferente al PAN y al PRI.

Sin embargo, al instalarse en Palacio Nacional el discurso y la actitud cambiaron ciento ochenta grados y mostró su rostro real: indolente, mezquino, hipócrita.

Perfil que ocupó para justificar sus actos y posturas públicas, frente a grupos sociales, colectivos y medios digitales que censuraban su actuar como gobernante.

No tenía empacho para declarar: tengo otros datos y para descalificar, al decir: es pura politiquería.

Los colectivos de " madres buscadoras" padecieron durante seis años su indolencia.

Pero, la ironía de la realidad provocó en la presidenta con A un giro discursivo ante los hechos de Teuchitlan, Jalisco, en contraste con su jefe.

Ahora, para la señora con A y su gobierno, el tema de los desaparecidos es un rubro de prioridad nacional.

¡Guauuu qué sorpresa!

¿Tanta belleza será real?

O será una respuesta para acallar la evidencia que conmovió a distintos sectores sociales del país y del mundo, por la crueldad allí exhibida.

Tal parece que los zapatos arrumbados que se encontraron en el rancho no solamente provocaron horror e indignación pública, sino también, generaron en los muros de Palacio Nacional un "miedo" a perder credibilidad del pueblo sabio y de los seguidores de las bondades que representa el gobierno de la 4t.

No es casual que la presidenta con A, ante esos sucesos de espanto, presentase nuevos protocolos sobre el tema en su mañanera del pueblo.

Pero, más allá de la "voluntad" política mostrada por la presidenta con A, es de observar en los hechos de qué lado está verdaderamente, si su preocupación y ocupación son auténticas, ante los colectivos de desaparecidos, al mostrar su gobierno interés y empatía, o es una simulación para salir del paso y, con ello, seguir cubriendo a su jefe en este tema tan álgido para él; así como mostrar una empatía que envidiaría la hermana Teresa, para lavar la ropa sucia de su gobierno, a fin de cambiar la percepción de la gente y del mundo, sobre su colusión con el crimen organizado.

El informe de la Fiscalía General de la República dirá con todas sus letras de qué lado masca la iguana.

Ya se verá.

#LFMOpinion
#Tehuchitlan