Faltan pocas semanas
Visa y trabajo a todos los centroamericanos que migren a México, no por justicia, sino para evitar que lleguen a Estados Unidos. Es decir, para no disgustar al loquito de la Casa Blanca.
Eso lo prometió ayer el Presidente Electo, haciendo tabla rasa de que somos un país expulsor de población por falta de oportunidades nacionales y de que al vecino para el que trabaja como agente de migración-empleador nos está deportando compatriotas que llegan demandando lo que él ofrece a los centroamericanos, sin encontrarlo, y sin descontar aquellos otros que se repatrían voluntariamente ante la persecución xenofóbica del energúmeno de pelos naranjas.
Desgraciadamente no todo es "me canso ganso" y "va porque va", "les guste o no les guste" a los "fifis". La realidad es muy necia, faltan pocas semanas para que el tren de la realidad lo arrase a él, sus ocurrencias, fantasías y megalomanías.