SUSTENTABILIDAD INDIVIDUAL

CAMBIO CLIMÁTICO. Parte II.

CAMBIO CLIMÁTICO. Parte II.
Negar su existencia.

Nuestro planeta se ha calentado rápidamente y eso lo podemos constatar año con año. En el caso de un servidor, puedo compartirles los siguientes casos concretos y fehacientes que observé y viví como deportista, para mostrar cómo el planeta, en efecto, padece de un grave calentamiento:
(i) el Canal de la Mancha que se caracterizó históricamente por tener aguas frías, que en época de verano llegaban a 15 grados Celsius en promedio máximo – intervalo en que los nadadores de larga distancia hacían sus intentos para cruzar a nado de Inglaterra a Francia – desde los últimos 20 años ha alcanzado los 19 e incluso 20 grados (para tener una idea de las cifras, durante mi preparación en 1986, a una tina de agua fría le agregaba cinco bolsas de hielo grande y la temperatura apenas bajaba a 16 grados y medio; mientras que en algún balneario supuestamente frío, cercano a la Ciudad de México, la temperatura más fría era de 20 grados, algo muy soportable);
(ii) el Monte Everest que experimenta año con año fuertes nevadas que se asientan en sus riscos y en los de picos aledaños, forman enormes bloques y placas de hielo, que hoy son altamente propensos a derretirse y colapsarse hasta formar avalanchas mortales que han cobrado la vida de varios montañistas (en el Campamento II, el ubicado en el Valle del Silencio, las temperaturas altas durante el día, pueden alcanzar los 30 grados Celsius, como si fuese un sitio tropical pero seco; y por las noches experimentar caídas a los menos 20 grados); y
(iii) los volcanes mexicanos, que antaño se apreciaban siempre nevados en gran parte de su cuerpo, hoy son evidentemente áridos y a penas en temporada de lluvias, se cubren por una nieve ligera tipo aguanieve, temporal y efímera, que es borrada por los vientos en un par de días (haciendo notar que apenas en la década de los sesenta, la nieve nacía desde Paso de Cortés y permanecía en los volcanes y sus alrededores por días y semanas).

Lo anterior solo para ejemplificar tres casos emblemáticos al alcance que exponen la realidad del Cambio Climático y que se presentaron en un lapso menor a 30 años.

En textos anteriores, específicamente en el relativo a "Ciencia y Sustentabilidad Individual (Parte III)", abordamos el tema de la negación sobre la existencia del Cambio Climático por parte de algunos distraídos o ignorantes. Al respecto señalamos lo siguiente:

"Son evidentes los cambios que ha padecido nuestro planeta ante los niveles de industrialización mundial, así como por la intensidad, frecuencia y distancias del transporte global - principalmente el de carga. Por lo pronto es oportuno decir, que el fenómeno del Cambio Climático está presente y es un hecho físico, pese a opiniones contrarias de algunos personajes que han negado su existencia. De esta estéril discusión, para superarla de inmediato, permítanme establecer las siguientes premisas: (i) es innegable que la industrialización mundial ha ido acompañada de un consumo elevado de los hidrocarburos; (ii) es también innegable que a la fecha la raza humana ha consumido más del 50% de las reservas de los yacimientos petroleros en el planeta – para mayor consulta remitirse a la Teoría del Pico del geofísico M. King Hubbert -; (iii) es innegable que para el aprovechamiento de los hidrocarburos se genera un proceso de quema del recurso no renovable, que provoca a su vez, la emisión de grandes cantidades de gases a la atmósfera - principalmente CO2; y (iv) es lógico concluir que tales gases quedan atrapados en la atmósfera, que no desaparecen, que no se van al espacio, que no se convierten en alimento ni agua cristalina – por citar dos ejemplos descomedidos. De ahí, la presencia del Cambio Climático."

Y todavía hicimos la siguiente puntualización y pregunta:
- Si alguien insiste que el Cambio Climático no existe, entonces, que nos ilustre ante la siguiente pregunta:
- ¿A dónde se han ido los gases provenientes de la quema del petróleo que ha consumido el ser humano durante los últimos 100 años y más?

Es claro que alrededor de todo el mundo los glaciares se están derritiendo, que el nivel de los océanos se sigue elevando, que los bosques se secan al tiempo que varias especies de fauna luchan contra su extinción. Y es claro que los responsables somos los "seres humanos" que en depredación total acabamos con todo lo que se nos pone enfrente. Aun así nos sentimos orgullosos de la alta industrialización contaminante, y los que no, guardan aspiraciones al respecto. La finalidad es avivar y mantener nuestras comodidades como entes sedentarios. ¡Y qué importa lo demás!

No siendo suficiente, el mundo en vez de unirse alrededor de una causa común, se divide en estrategias de acciones, se confronta en el "esto a mí no me conviene" y se mantiene dividido. No existen luchas aisladas, sino luchas improductivas. Es el caso desde luego de las principales naciones líderes en emisiones de gases efecto invernadero – los principales promotores de la división.

Así que el Plan Maestro "Mundo 2100" surgió como una respuesta a tales condiciones, para presentar una iniciativa ciudadana integral, propensa a ser enriquecida y nutrida, pero que comprende la atención de temas multidisciplinarios, en función que el calentamiento global es el efecto de un problema largo y multifactorial, con consecuencias catastróficas para todos que no entiende de fronteras ni de intereses geopolíticos.

Por la importancia de dicho plan maestro, en los subsecuentes textos relativos al "Cambio Climático", haré referencia a lo publicado en el 2006 por un servidor.


Porque, ciertamente, no se trata de velar por nacionalidades ni por beneficios regionales, sino por rescatar nuestro planeta, por la existencia humana y por el interés superior internacional: que es también universal.

"Tu trabajo es crear un mundo que dure para siempre."

- Steven Spielberg –


Hugo Rodriguez B.

Hugo Rodriguez B.

Nací en Tlalpan, Distrito Federal y cursé tres licenciaturas: en Comunicación, en Derecho y en Economía. La Maestría en Administración y el Doctorado en Ciencias. Adicional a mis actividades académicas, destaqué en los ámbitos deportivo y profesional. Deportivamente, ascendí en dos ocasiones al Monte Everest y soy el único ser humano que sobrevivió una noche en las inmediaciones de la cumbre sin oxígeno, tienda de campaña ni sleeping bag, situación de sobrevivencia que me fortaleció en disciplina y determinación para lograr todo lo que me he propuesto en la vida. Adicionalmente crucé a nado en dos ocasiones el Canal de la Mancha. Además tengo el récord mundial de larga distancia en nado de mariposa de 70 kilómetros de Cozumel a Cancún. Fui galardonado con el Premio Nacional del Deporte en 1986 y el Deportista del Siglo en el año 2000 (con 55 deportistas más de diversas disciplinas). He sido considerado como uno de los deportistas de extremo y alta resistencia más destacados del mundo.

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