PLAN MAESTRO SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO. Parte IV.

La Cordillera del Himalaya tiene 2,600 kilómetros de extensión y 350 de anchura, cruza seis países: Bután, Nepal, China, India, Paquistán y Afganistán. En esta cordillera se encuentran las 14 montañas más altas del mundo que superan los 8 mil metros de altura. Además de lo que representan las montañas para nuestro planeta y la vida misma, el Himalaya se caracteriza por la cantidad, volumen y belleza de sus glaciares; y sin duda, además, por ser una zona de abundantes recursos, principalmente de agua.

Hace 80 millones de años una placa continental se desprendió del continente australiano para que a finales del periodo mesozoico, 40 millones de años después, en su trayecto hacia el norte, chocara con Asia. Esa placa desprendida del territorio australiano es lo que hoy conocemos como la India y en su colapso con las placas continentales de Asia, fue presionando los suelos hacia arriba hasta formar la Cordillera del Himalaya. La presión entre las placas tectónicas provocó el levantamiento de la corteza terrestre hacia la superficie, para dar origen a las montañas más altas del mundo, entre ellas el Monte Everest de 8,848 metros de altura – casi los 10 mil metros de altitud promedio a la que volaban hasta hace 20 años los aviones de línea comercial en crucero.

La presión geológica en la zona continúa y es por ello que el Himalaya sigue en movimiento. De hecho hasta hace unos años se afirmaba que el Everest crecía un centímetro al año, en función de tal fenómeno, pero luego de varias investigaciones se encontró que no existe tal crecimiento en altitud sino un mero desplazamiento, producto precisamente del colapso de las placas tectónicas de hace 40 millones de años.

Himalaya significa "morada de nieve". Hoy el Himalaya se encuentra seriamente amenazado por el Cambio Climático. Recientemente el Centro Internacional para el Desarrollo Integrado de las Montañas, en Katmandú, Nepal, publicó un informe elaborado por 200 científicos a lo largo de cinco años, en el que se hizo referencia al derretimiento en la zona y destacó que, aun disminuyendo las emisiones de CO2 a la atmósfera, hacia finales del presente siglo se perderá una tercera parte de los glaciares del Himalaya – lo que además conllevará a poner en riesgo a más de 2 mil millones de personas, pues los glaciares proveen de agua a los ríos que corren a través de los países arriba citados y a otros más por supuesto. El estudio agrega que, en caso de que no se reduzcan las emisiones contaminantes, el derretimiento de los glaciares llegará a dos terceras partes.

Esta es parte de la realidad, pese a que cada año se reúnen los líderes más importantes del mundo a conversar sobre posibles acciones concertadas para enfrentar el Cambio Climático. El tiempo ha transcurrido rápidamente y lo cierto es que nada se ha hecho al respecto. La demagogia invade esas reuniones que llaman cumbres, siendo que los únicos resultados son la decepción recurrente y el ecocidio sistemático.

Desde la publicación de nuestro Plan Maestro "Mundo 2100" en el 2006, sostuvimos que para desplegar esfuerzos efectivos y acertados, es primordial cumplir con los siguientes elementos de planificación:
(i) que se cuente con un plan global que sea aplicable en todo el mundo, respetando los principios de integridad territorial, autodeterminación de los pueblos y de soberanía de cada nación;
(ii) que sea sostenible para comprender que la prioridad es detener la devastación del planeta, así como disminuir las enormes amenazas y el impacto del calentamiento global;
(iii) que sea integral al convertirse en una solución que tome en cuenta el ámbito político, económico, social, educativo y ambiental en todos los países del mundo;
(iv) que sea factible por considerar la totalidad de factores que afectan a las sociedades modernas, de tal modo que no se caiga en idealismos, utopías, objetivos no alcanzables o métodos imprácticos;
(v) que sea amigable al establecer una primera propuesta propensa a su mejora por parte de la comunidad internacional, con la participación de instituciones públicas y privadas, universidades y asociaciones, ciudadanos y personas del mundo interesados;
(vi) que se dé continuidad mediante el monitoreo, evaluación, control, supervisión y corrección de acciones desplegadas, para que en su caso se efectúen las mejoras más convenientes.

Los componentes de nuestro Plan Maestro "Mundo 2100" están etiquetados en diez programas:
1. Detener la devastación del planeta.
2. Plan de educación mundial.
3. Reinvención de la democracia.
4. Nuevo orden internacional.
5. Fortalecimiento de las economías.
6. Bienestar global.
7. Ciencia y tecnología.
8. Plan de contingencia.
9. Cambio de actitud en las personas.
10. Unificación hacia el año 2100.

Una mera propuesta, pero cuando menos una muy concreta. Y que si en algo no agrada, entonces está para eso, para enmendarse y mejorarse. Pero lo más ofensivo y mezquino hoy es la pasividad e irresponsabilidad de cada cuál de no hacer nada.

No es el momento de ser omiso ni negligente, la vida en riesgo no es la nuestra, sino la de nuestros hijos y de sus hijos; y el planeta en riesgo no es el de unos u otros, sino el de todos y cada uno de nosotros, el de todos en conjunto.

"Un viaje de mil millas comienza con el primer paso."

- Lao-Tsé –






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