La multiplicación de los votos

La Constitución dispone que la renovación de los poderes Legislativo y Ejecutivo se realizará mediante elecciones libres, auténticas y periódicas. (Art. 41, 2º párrafo)

Pero las elecciones bajo el sistema de representación proporcional (RP) no son ni elecciones, ni libres, ni auténticas, ni periódicas.

No son elecciones, porque el ciudadano no elige sobre las listas de RP, no tiene opción y jamás marca el sentido de su voluntad sobre ellas. No son libres, porque el ciudadano no tiene la libertad de votar por mayoría relativa en un sentido y por RP en otro, o por no votar, en su caso, por RP. En lo personal, me he visto forzado a anular mis votos por mayoría (diputados y senadores), no obstante querer votar por los candidatos bajo ese sistema, por no estar dispuesto a que esos votos, bajo una lógica y valoración sobre ciertos candidatos en lo individual, beneficien a los integrantes de las listas plurinominales, desde hace mucho eméticas e invotables.

Las elecciones de RP no son auténticas, porque no son ciertas, ya que no hay elección posible para el ciudadano, ni positivas por los caracteres, requisitos o circunstancias en las que ocurren, o, mejor dicho, en las que no ocurren, ya que nadie vota directamente sobre las listas de RP.

Y no son periódicas, porque no tienen lugar. El ciudadano mexicano dejó de votar por RP con las reformas que abrogaron la LOPPE y crearon el Código Federal Electoral en los ochentas.

El voto se manifiesta marcando sobre el recuadro que contiene el emblema del partido y nombre de la fórmula o fórmulas de candidatos, pero eso únicamente acontece sobre los uninominales de mayoría relativa. Sobre las listas de RP el elector se halla imposibilitado para expresar su voluntad.

Dice el COFIPE que el voto es universal, libre, secreto, directo, personal e intransferible. Pero en el caso de RP no es libre, ya que no se tiene opción sobre ellas y tampoco es intransferible: mi voto por una persona determinada se transfiere a otras por los que no votaría ni bajo amenaza de muerte.

La Constitución habla de 300 diputados electos según el principio de votación mayoritaria relativa y 200 diputados electos según el principio de representación proporcional, mediante el sistema de listas regionales, votadas en circunscripciones plurinominales. Tratándose de senadores, también se habla de mayoría relativa y de representación proporcional, mediante un sistema de listas votadas en una sola circunscripción nacional. Estamos ante dos sistemas, uno uninominal y otro plurinominal, dos elecciones y dos votaciones.

No obstante, el COFIPE, en violación abierta a la Constitución, dispone una sola boleta para diputados por mayoría relativa y representación proporcional, en la que se dispone UN SOLO espacio por cada partido político que comprende la fórmula de candidatos y la lista regional. El mismo dispositivo existe para senadores. (Arts. 252. 2. f, y 252. 2. g.)

¿Cómo pueden dos elecciones efectuarse en un solo recuadro y con un solo voto? ¡La multiplicación de los votos por milagro de la partidocracia!

¿Cómo un voto para una elección puede servir para otra? ¿Por qué y cómo el voto por una persona, en una elección y bajo un sistema uninominal puede servir a otras, en otra elección y en un sistema plurinominal? ¿Dónde quedó el derecho a elegir en RP?

Si a un elector no le convence ninguna lista de RP, debiera estar en libertad de no votar por ninguna o anular su voto; si apoya a un candidato de mayoría, pero discrepa de la lista plurinominal de su partido, debiera estar en condiciones de votar por uno y elegir, con otro voto, la lista de otro partido.

Finalmente, el elector debiera determinar el orden de prelación de los integrantes de las listas, de suerte que realmente lleguen a la Cámara personas electas por la ciudadanía y no por las partidocracias.

Un solo espacio para votar implica una sola opción y un solo voto, no dos.

Si hay dos sistemas, dos tipos de candidaturas, dos elecciones y un solo voto, existe un sistema y unas candidaturas, en la especie las de RP, por las que nadie vota y, por ende, legisladores (de RP) que no fueron objeto de elección alguna.

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