SUSTENTABILIDAD INDIVIDUAL

EL ANCLA DE LA ECONOMÍA

EL ANCLA DE LA ECONOMÍA

En los últimos cinco artículos abordamos el tema de la relación económica entre México y Estados Unidos, basándonos en cifras oficiales para evitar caer en la reacción fácil e irresponsable de emitir juicios sin fundamento. Resulta clara pues la interdependencia de ambas naciones en la generación de riqueza: lo que hoy mueve a todo el mundo.

Destacando que no es común que un país asimétrico en tamaño y fuerza económica respecto de Estados Unidos, como lo es México, ejerza influencia directa sobre dos variables determinantes en la economía más fuerte del mundo: fungir como control en la estructura de costos del sistema industrial nacional y contener la indexación de precios en los mercados de bienes y servicios del consumidor final.

Pese a ello, parece curioso e inaudito leer en artículos y columnas diversas de analistas económicos y financieros, que inclusive escriben en periódicos y portales conocidos y especializados en la materia, la hipótesis que plantean de que la economía mexicana se ha separado de la estadunidense, luego de observar que la economía de ese país crece y la nuestra decrece o está en ceros - así no más, así como ocurrencia, como comentario de cantina de viernes a la media noche.

Y bueno, como existe libertad plena de expresión, aunque se diga un disparate y se difunda con pasión, la realidad es totalmente distinta a esa equivocada aseveración. Que si se precisa de rebatir, podemos, por una parte, recurrir a lo publicado en aquellos cinco artículos, o apoyarnos en un poco de teoría económica para revisar el tema.

La demanda agregada.

- ¿Y qué es esto? –
- Seguramente muchos economistas se reirán de la pregunta, pero estoy cierto que, aquellos que apoyan la premisa del desligue de nuestras economías, la deben volver a repasar pues ya se les olvidó. -

La demanda agregada es la totalidad de bienes y servicios que se compran o consumen en una economía doméstica, medida en términos monetarios por un periodo definido. Es común que se refiera al ingreso nacional "Y" de una economía o a su Producto Interno Bruto "PIB", siendo que sus grandes componentes son: el consumo "C", la inversión "I", el gasto público "G" y las exportaciones netas "XN" (la diferencia entre lo que exporta "X" una economía y lo que importa "M" del resto del mundo, que si las últimas son mayores en términos monetarios darán exportaciones netas negativas y viceversa).

Para que a esos analistas eufóricos de la hipótesis en cuestión les sea más fácil comprender, representemos la demanda agregada como sigue:

DA = C + I + G + XN (X – M) = Y

Ahora bien, el tamaño de "XN" en la economía de nuestro país es apenas de un 60% de "DA" o de "Y", siendo que "XN" (que por cierto en nuestro intercambio comercial con Estados Unidos es superavitario para México, o sea positivo), representa un 80%.

Así que, en caso de que "XN" se mantenga constante o incluso aumente en alrededor del 5% (que no es el caso para lo que ocurre en el ejercicio fiscal de 2019), pero "C", o "I", o "G" decaigan, tendrán un efecto de contracción en "DA" igual que "Y".

De tal manera que es incorrecto el juicio de esos analistas al asegurar que la economía mexicana se está desligando de la estadunidense. Y la razón es simple: el consumo ha caído, y no siendo suficiente la inversión también, y para aderezarlo, el gasto público también igual. De hecho, esta variable fue la que se contrajo en primera instancia para frenar a las otras dos.

Pero el caso de México es aún más preocupante, porque esas tres variables "C" más "I" más "G" (que siempre se avientan la culpa unas a otras de los males económicos y otras cosas), no tienen para donde crecer con holgura desde hace décadas. Es decir, el problema de nuestra economía es estructural.

Esto lo hemos escuchado con insistencia en discursos de cualquier índole y en todos los sectores, aunque los oradores no saben qué significa. Solo lo repiten como periquitos.

Y dependiendo del sector en el que uno viva y conviva, pues puede decir que la bronca es que la gente no consume (aunque consuman con crédito, pues lo importante es que muevan la variable hacia arriba), o que no se invierte (aunque las inversiones vayan al mercado financiero, principalmente al de capitales, en forma de dinero especulativo hacia portafolios de instrumentos diversos que en la medida en que el tipo de cambio se mantenga y las tasas suban seguirán viniendo a México), o que el gobierno no gaste (aunque lo haga a precios elevados, con moche, en gasto corriente o proyectos improductivos).

Para mayor alarma y gravedad: así llevamos desde 1970.

- "Ay, las crisis recurrentes." –
- "La inflación y el tipo de cambio." –
- "¡Los mercados!" -
- Las arañas. –
- Y la corrupción también (pues sí, también, pero no es lo único).
- Tiene fiebre, mareos, taquicardia, náuseas, vómito. (No, tiene malformación y ahora cáncer). -

Seamos serios si deseamos una mejor economía para encontrar las soluciones; dejemos de espantar con el petate del muerto, porque al paso que vamos, nadie saldrá bien librado. Porque en todo caso, todos tenemos la culpa.

"La única función de la predicción económica es hacer que la astrología parezca algo más respetable."

- JK Galbraith –

Hugo Rodriguez B.

Hugo Rodriguez B.

Nací en Tlalpan, Distrito Federal y cursé tres licenciaturas: en Comunicación, en Derecho y en Economía. La Maestría en Administración y el Doctorado en Ciencias. Adicional a mis actividades académicas, destaqué en los ámbitos deportivo y profesional. Deportivamente, ascendí en dos ocasiones al Monte Everest y soy el único ser humano que sobrevivió una noche en las inmediaciones de la cumbre sin oxígeno, tienda de campaña ni sleeping bag, situación de sobrevivencia que me fortaleció en disciplina y determinación para lograr todo lo que me he propuesto en la vida. Adicionalmente crucé a nado en dos ocasiones el Canal de la Mancha. Además tengo el récord mundial de larga distancia en nado de mariposa de 70 kilómetros de Cozumel a Cancún. Fui galardonado con el Premio Nacional del Deporte en 1986 y el Deportista del Siglo en el año 2000 (con 55 deportistas más de diversas disciplinas). He sido considerado como uno de los deportistas de extremo y alta resistencia más destacados del mundo.

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