The Beatles: un club no tan solitario (parte II)
Del alma de hule al verano del amor
Ya hemos hablado de Rubber Soul y de su intención creativa sin precedentes dentro de la música popular, pero este álbum sólo fue la punta del iceberg artÃstico de devendrÃa en cosas aún más vanguardistas y mejores. En 1966 llega el álbum que para muchos crÃticos y seguidores de la banda fue el verdadero detonador de la contracultura sesentera: Revolver.
El término contracultura se lo debemos al historiador estadounidense Theodore Roszak y proviene de su obra de 1968, El nacimiento de una contracultura. La noción es una suerte de dirección opuesta a lo convenido como cultura predominante y también (siguiendo ciertas pautas freudianas sobre el concepto “culturaâ€) se erige como una expresión propia e independiente de la industria cultural, aunque a la postre se sirve de ella y para ella.
El caso de The Beatles es singular desde el momento en que ellos mismos fueron utilizados por la industria como meros fetiches para el consumo masivo (llámese beatlemanÃa), pero a su vez, los ingleses supieron aprovechar su fama para sacar provecho de la industria haciendo lo que les viniera en gana. Revolver es fundamental para entender la importancia de los Beatles no sólo desde la estética musical sino desde el punto de vista social. En Revolver se hace evidente sin enfado la presencia de las drogas en el estudio de grabación como en ese himno a la cannabis que es “Got to Get You Into My Life†e incluso una referencia de su histórico encuentro con Bob Dylan (¿Doctor Robert?) quien fuera el que los introdujo al mundo de las drogas.
Bob Dylan representa una suerte de polaridad con The Beatles, una vertiente opuesta pero complementaria, como un Ying-Yang afortunado que mezclarÃa lo mejor de ambos. Después de su encuentro con Dylan, los Beatles se concentraron en mejorar el esfuerzo literarios de sus canciones, algo que ya se nota de manera sutil (al igual que sus experiencias psicoactivas) en Rubber Soul y de manera marcada en Revolver. Por su parte, Dylan descubrirÃa que no era necesario atarse a los estrechos ritos del Greenwich Village y de su séquito intelectualoide para hacer llegar a más oÃdos su mensaje. El público aplaudirÃa a los primeros y abuchearÃa al segundo, pero el tiempo le darÃa la razón a ambos.
Con Revolver y sus complejas innovaciones técnicas se acabarÃan los conciertos multitudinarios y las largas giras. The Beatles habÃan fundado un punto de inflexión para todos sus colegas a niveles magistrales; sin embargo, algo faltaba para declarar arcaicas las nociones culturales impuestas por el cÃrculo intelectual de Frankfurt. Si seguimos al dedillo las pautas de estos filósofos, The Beatles no se desmarcaban de sus etiquetas como meros productos a pesar de sus hazañas artÃsticas. El meollo del asunto seguÃa girando alrededor del aura y la obra de arte como única. El giro lo darÃan de manera definitiva un año después con la salida al mercado el primero de junio de su obra magna Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band.
En Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band convergen todas las ideas del cuarteto casi a la perfección. Se dan cita toda una gama de influencias que van desde el barroco hasta el rock más rÃspido, pasando por el Jazz, el Vaudeville, la música de la India y un largo etcétera. La mayor innovación, y que romperÃa con las nociones de unicidad como elemento sustancial de la obra de arte, fue la producción. Si antes era necesario estar presentes al momento de la creación de la obra de arte para comprender su quintaesencia y captar esa dichosa aura, The Beatles ahora inauguraban una nueva forma de concebir el arte. Refundaron el ya existente y un tanto ambiguo término de disco conceptual y se lo apropiaron para darle nueva vida y color. No era posible reproducir en un concierto la riqueza del Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, si se querÃa apreciar se debÃa hacerlo tal y como estaba armado: en álbum
La portada es punto y aparte. Toda una multitud de personalidades de cualquier Ãndole imaginable se dieron cita para consagrar el momento e inmortalizarlo. Casi dos siglos de genialidad reunida en una fotografÃa con unos Beatles jóvenes y taciturnos dándole lugar a otros Beatles excéntricos y coloridos. La juventud como hecho social hacia acto de presencia. A partir de ese momento a los jóvenes se les diferenció de los adolescentes. La juventud dejaba de ser una noción de edad para convertirse en una expresión cultural con necesidades y exigencias propias. Comenzó el “Verano del amorâ€. La portada del Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band era la justa representación del espÃritu de su época, una que se permitió soñar y creer. Este álbum se consagra a sà mismo como una obra maestra.
And in the end…
En pleno siglo XXI el legado de los Beatles sigue estando vigente a pesar de los constantes cambios tecnológicos. Es cierto que los nuevos medios como el internet y la preferencia de las nuevas generaciones por la inmediatez han hecho de lado la apreciación del álbum como una experiencia global, pero su influjo sigue presente. En estos tiempos en los que el streaming es la tendencia y en los que servicios como apps (Napster, Spotify, Deezer, etc.) promueven con ahÃnco el consumo de playlist en lugar de los álbumes, se puede percibir el cambio en el aire. ¿Será para bien o para mal? Probablemente estemos frente a la trampa generacional que reza con prejuicio que “todo tiempo pasado fue mejorâ€. No tenemos certeza del asunto, por lo tanto, no nos queda más remedio que esperar con los oÃdos abiertos a los siguientes Beatles… si es que llegan.
#LFMOpinión
#RaÃcesDeManglar
#TheBeatles
#Contracultura
#Música
#Nation27