El tiempo político se aminora

El Embajador Agustín Gutiérrez Canet, pone en su tamaño real al gobierno que encabeza el inquilino de Palacio, al decir: “entre la frivolidad, la impunidad y la manipulación, el gobierno de AMLO está moralmente derrotado”.

Este parafraseo debería ser la biblia de la oposición para entender las flaquezas del tabasqueño y actuar en consecuencia.

Pero, la realidad, es que la oposición, llámese PAN y PRI, están más entretenidos en sus intereses de cúpula que hacer una política de contraste que le dé congruencia a su papel de opositor en el Congreso de la Unión, así como en los procesos electorales en puerta: Coahuila y el Estado de México, acompañada de una narrativa de sensatez, ante el cinismo del inquilino de Palacio.

Su miopía de intereses -léase PAN y PRI- no les da para entender que el llamado “mesías” está hecho de lodo y con la lluvia se diluye, en otros términos, cuando se le encajona por medio de la “palabra” y con una actitud de “firmeza” por parte del interlocutor, el “mesías” se desdibuja a pesar de estar en su zona de confort, es decir, su mañanera, donde presume ser el dueño del micrófono.

En ese renglón México necesita tener muchas voces como: Nayeli Roldán y Jorge Ramos, al exhibirlo en sus propias mentiras y presentar de manera pública, un personaje que muestra con claridad: su impudencia como estilo de gobierno.

Pero estas vivencias reales, las posturas de los periodistas Nayeli Roldán y Jorge Ramos, la oposición nos los lee, las desdeña, se empeñan en considerar lo que dicen las encuestas, esa es su preocupación “política”, que esforzarse por presentar un discurso que los diferencie y los distinga frente a los mensajes del tabasqueño.

Lo insólito es que el papel de oposición frente al inquilino de Palacio, lo ejerzan los periodistas y la sociedad civil a través de los colectivos, y sean ellos, las voces del ciudadano de a pie, para expresar su malestar e inconformidad desde rubros cotidianos, hasta temas de interés público, como la defensa del INE.

Esta acción de los periodistas y de la sociedad civil ha limitado que el tabasqueño se adueñe de todo y sus trastadas de su administración no pasen de noche, esto ha permitido, para que los ciudadanos de a pie y el pueblo sabio conozcan el México de la 4t de carne y hueso, en contraste con la versión oficial: “yo tengo otros datos”, que dibuja aún México “feliz y bueno”.

Este trabajo cotidiano de los periodistas y de la sociedad civil ponen en bandeja de plata: la realidad del país, a favor de la oposición.

A pesar de ello, el PAN y el PRI, “no dan pie con bola”, a pesar de los desaciertos del tabasqueño, en materia de Seguridad Pública; ergo, la muerte de los migrantes en Ciudad Juárez y el tema del fentanilo.

En el primer caso, nuevamente los periodistas y los colectivos tuvieron un papel protagónico para denunciar, la barbarie gubernamental y, en el segundo caso, los gringos alzan la voz y ponen en jaque al gobierno morenista, al plantear mano firme contra los “chapitos” y el cártel “Jalisco Nueva Generación”.

En el tema de los migrantes, el inquilino de Palacio, apuesta a la amnesia, como estrategia de inercia y en el rubro de las drogas y el crimen organizado, AMLO, juega a la simulación, para continuar con su esquema de “abrazos y no balazos”, al mandar a su estado mayor en materia de seguridad a la reunión bilateral con los gringos, para mandar el mensaje del control del tráfico del fentanilo.

Sin embargo, el gobierno de Biden, a sabiendas con quien se sienta, le responde con desdén, y lo deja hablar.

En el timing político de los gringos, en su momento, lo utilizarán como una bomba política-electoral que encajone al inquilino de Palacio, al ponerlo como moneda de cambio, para sus intereses de seguridad nacional.

En otras palabras, a los gringos les interesa que México retome el Estado de Derecho y prohíba la injerencia del crimen organizado en los asuntos públicos y electorales del país.

La elección del Estado de México, es un buen referente hasta dónde los cárteles de la droga pueden influir en la decisión ciudadana en pro del partido oficial bajo la complacencia del inquilino de Palacio.

La plaza lo vale, porque AMLO y su partido se juegan su presente electoral, como fórmulas de competencia frente a la candidata aliancista.

Ante una candidata morenista que depende de la foto y de los programas sociales del inquilino de Palacio para ganarse el voto de los mexiquenses.
Mientras, las dirigencias del PAN y del PRI debaten que mascara ponerse para no verse tan cínicos ante la ciudadanía.

Ya se verá.
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