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A bote pronto. Sobre el Referéndum Revocatorio

A bote pronto. Sobre el Referéndum Revocatorio

Foto Copyright: SIPSE.com

López Obrador, del referéndum revocatorio habla sin saber.

El referéndum revocatorio es una figura legal dispuesta para todos los cargos de elección popular, en la Constitución de República Bolivariana de Venezuela que se explica y cobra sentido y relevancia democrática en ese país hermano porque estableció una vía política y legal para resolver crisis políticas mediante un eventual relevo de gobierno o su refrendo, ante los recurrentes golpes de estado, rebeliones y asonadas imitares que azotaron la vida democrática de Venezuela a lo largo del siglo pasado.

Pero México es otra historia. En América Latina, somos el régimen democrático y constitucional ininterrumpido más largo, sin solución de continuidad desde 1913, cuando Victoriano Huerta acatando el "Plan de la Embajada", (de E.U.) depuso y asesinó al presidente Francisco I Madero. Desde 1917, las celebración regular de elecciones por la que se renuevan el poder ejecutivo federal y Congreso de la Unión, representa la evaluación retrospectiva del gobierno saliente por el voto popular: repite el partido gobernante, o bien tiene lugar la alternancia que no siempre es para bien.Las elecciones intermedias al poder legislativo sirven para evaluar el desempeño del gobierno a la mitad del ejercicio.

López Obrador, de referéndum revocatorio habla sin saber. No ha aprendido a reconocer resultados adversos, recién amenazó con "la violencia del tigre" de no ganar, pero ofrece que como presidente realizará un absurdo e incomprensible revocatorio bianual. Por ahora, lo único cierto es su anuncio de que si pierde habría sido fraude, así no lo acredite ante el Tribunal electoral. Es decir, la misma cantaleta.

Y digo que López Obrador no tiene la más remota idea de revocatorios, porque desconoce que esta figura legal usualmente se activa a petición de parte de quien (es) desean revocar al gobierno, no por sistema, ni por antojo. En Venezuela existe tal posibilidad, no la obligación, de revocar el mandato, solamente luego de transcurrido la mitad del periodo para el que fue electo el presidente.

Hay dos partes que se confrontan en un proceso revocatorio: de un lado, los sectores que piden la revocación del mandato del gobierno, que pueden solicitarlo una vez que se de el supuesto de que transcurrió la mitad del mandato y acrediten ante la autoridad electoral que se cumple con requisitos, como reunir un determinado número de firmas como porcentaje del padrón, en Venezuela, el 20%; y de la otraparte, el gobierno, quien en su derecho se defiende de sus detractores y apela al voto mayoritario que lo eligió buscando su refrendo a fin de continuar y poder culminar el ejercicio del periodo constitucional para el que fue electo, nunca para prolongar ese mandato más allá de su término constitucional.

En suma, el ofrecimiento de López, no es para perpetuarse en el poder, como dicen por ahí, sino una engañifa sacada de la manga, carente de seriedad, para confundir y ganar la elección de julio. Porque contra todas las encuestas que lo dan por ganador, él sabe bien, de eso sí sabe, que por ahora nadie la tiene ganada.

La pose de "yo ya gané, denme también la mayoría en el Congreso", es chora para los incautos.



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#AndréManuel

Osiris Cantú Ramírez

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