PARRESHÍA

Fanfañoradas

Fanfañoradas

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De su caja de Pandora surgen errores del tamaño de una catedral, olvidos oceánicos e imprevistos imperecederos, pero qué son frente a la infalibilidad constitucional que se otorgaron.

Implacables, sordos, ciegos, ensoberbecidos avanzan destruyendo todo a su paso y lo festinan como gran logro. Confunden las cenizas de su obra con oro refulgente y a la oscura sangre que cubre nuestro patrio horizonte la asemejan amanecer.

Tarde se enteran que los tiempos no dan, que la lógica no resiste, que los costos son mayores, que muy pocos los secundan y que ya ni ellos se toman en serio. Pero nada importa cuando se trae a México de las orejas.

No hay orden ni concierto, tampoco lo buscan, les basta la rabia.

De su caja de Pandora surgen errores del tamaño de una catedral, olvidos oceánicos e imprevistos imperecederos, pero qué son frente a la infalibilidad constitucional que se otorgaron.

Todo cruje, pero entre sus fanfarrias y “fanfañoradas” nada escuchan. Propios y ajenos les alertan del filo del abismo, pero ya no dudan de poder caminar por los aíres.

Se "cesarean" entre sí y se aplauden por respirar; creen rehacer el génesis y consumar la parusía. Pero no hay buen viento para quien no sabe a dónde va, ni camino sin destino.


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Luis Farias Mackey

Luis Farias Mackey

Ser o no ser, preguntó Hamlet. ¿Soy éste que soy?, preguntó Quetzalcóatl. ¿Vivo yo todavía?, preguntó Zaratustra. La primera es una opción binaria: sé es o no sé es. La segunda es la trama de la vida misma: ser lo que sé es. La tercera es descubrir si, siendo, efectivamente aún sé es. Vivir es un descubrimiento de lo que sé es a cada instante. Porque vivir es hurgar en el cielo y en las entrañas, en los otros -de afuera y de adentro-, del pasado y del presente, de la realidad y la fantasía, de la luz y de las sombras. Es escuchar el silencio en el ruido. Es darse y perderse para renacer y encontrarse. Sólo somos un bosquejo. Nada más paradójico: el día que podemos decir qué somos en definitiva, es que ya no somos. Nuestra vida es una obra terminada, cuando cesa. Así que soy un siendo y un haciéndome. Una búsqueda. Una pregunta al viento. Un tránsito, un puente, un ocaso que no cesa nunca de preguntarse si todavía es.

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