El trasero de Trump

La indignidad del criminal confeso presidente de los EUA ha llegado a la comicidad con sus confesiones públicas. Recientemente declaró que varios gobernantes del mundo le han querido besar el trasero, es decir, sus dos posteriores adminículos, semiesféricos que le sirven para excretar lo que su cabeza, sin ton ni son, produce en abundancia.

Imaginen ese poco agraciado voluminoso esperpento en decúbito rectal esperando el homenaje mundial a sus violentos aranceles y tarifas, a sus amenazas y faltas de respeto. Parece un chavo preparatoriano de la porra echando bronca a todos y a todas sólo para afianzar su virilidad perdida. Un chivo en cristalería en La Casa Blanca. Un decadente y anacrónico emperador de la mitad del mundo produciendo petulancias y escráfulas inyectadas de odio. Ofreciendo al viento su trasero asqueroso.

Que bajo ha caído el Poder Ejecutivo estadounidense. Porque presidentes los ha habido la mayoría mediocres, unos más otros menos, algunos bien intencionados, pocos buenos y menos extraordinarios. Unos cuantos solamente muy relevantes y capaces de influir en el bienestar de todo el mundo además de su propio país. Pero, a decir verdad, muy pocas veces en la historia habíamos tenido un presidente tan arrogante y mediocre como Trump. Un dechado de mala leche, ordinario y malcriado. Misógino y culero.

Después del toma y daca en el póker de aranceles con China, ‘que subo, que yo subo más. Que dobló la apuesta’. Ahora un tiempo de pausa, porque otros se portaron bien y no amenazaron ni determinaron contestar con la misma moneda, 90 días de impasse. Mientras tanto las deportaciones aumentan y alcanzan a estudiantes extranjeros en las mejores universidades de los EUA, donde siempre se luchó contra la discriminación y se demanda educación y justicia en un marco más amplio de derechos humanos. Ya no sólo los terroristas criminales, sino muchos con rasgos latinoamericanos y por sólo ese hecho han sido criminalizados y deportados. Expulsados dejando a niños estadounidenses nacidos aquí, mientras los padres nunca lograron papeles de ciudadanía y certeza jurídica. Un poco por ignorancia en el sistema y otro tanto por el sistema mismo que promueve esa misma ignorancia para mantener bajos sueldos relativos, nulas prestaciones laborales y en general mano de obra barata indispensable. Ahora mismo hay escasez de trabajadores agrícolas y en la construcción, por ejemplo.

La ambivalencia enfermiza se expresa en su decir y en su provocador actuar. Ante ello, la presidenta Claudia, a pesar de las alabanzas, dice que habrá que enviar de inmediato agua a Texas por las amenazas trumpianas. De inmediato millones de litros del preciado líquido, aunque se quede Tamaulipas sediento.

Se anuncia en la dinámica de cambios que chips de computadoras y teléfonos estarían exentos de aranceles, aunque su origen sea, ‘adivinen’: sí, la odiada China. Solo que los consumidores gringos los demandan a buen precio y en millonarias cantidades que no se producen internamente.

Paul Krugman, economista Premio Nobel ha expresado repetidamente que no está seguro si Trump es un idiota o un orate. La política de amenazas y aranceles ha generado ya los prolegómenos de inestabilidad y recesión, reducción del crecimiento económico, inflación y nulo desarrollo. El fantasma de la depresión del 29-33 está en ciernes.

Por ello la política de reculación lenguaraz arancelaria afecta al país imperio y asimismo al resto del mundo. La caída en las bolsas de valores, bonos y activos tecnológicos son un retrato de la incertidumbre financiera, de nuevas inversiones y en suma de la caída en la globalización frente a un acendrado proteccionismo que traslada al consumidor las prácticas de altos costos en la producción y distribución de mercancías y retrasa la incorporación de modernas tecnologías al propio mercado y su capacidad competitiva y eventual reducción de precios.

En lugar de un mundo más abierto a la competencia y de beneficio general se apuesta al viejo sistema proteccionista, pero sin contar con el monopolio de antaño. Hoy prevalece un duopolio nacionalista y más específicamente varios polos de enorme importancia económica y social como son los EUA, China y el resto de Asía como Vietnam, Tailandia, Corea del Sur, Singapur, entre otros más el lado de Asía menor: Irán, los países del Golfo Pérsico, que también pudieran cambiar a Golfo Lejano de América, además de Europa, y los países agrupados en bloques como los llamados Brics: Brasil, Rusia, China, Sudáfrica y otros de reciente incorporación que compartes políticas de intercambio y privilegian el uso de otras monedas además, del dólar estadounidense.

En fin, regresemos al trasero de Trump para desearle que, como lo amerita la ocasión virulenta y como dijera el sentido popular, adquiera pronto una enfermedad terminal con el trasero contaminado de besos maledicentes, arañazos y pellizcos. Metidas y sacadas de aranceles y mentadas.

Trump ya ha sido calificado de fascista reyezuelo y de insistir en poner aranceles a un par de islas de pingüinos. ¡Patético!

Las manifestaciones en su contra continúan adentro y afuera de los EUA, mientras los billonarios republicanos que originalmente lo apoyaron siguen perdiendo dinero que es lo único que les duele. Entre ellos, Musk anda a la baja junto con Tesla, se le ha visto cabizbajo y meditabundo, más drogado que de costumbre, sin voltear a ver a Marte.

El ‘sueño americano’ se desvanece entre lágrimas y risas cínicas.


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