Noroñadas
En las relaciones internacionales y más aún en zona de conflicto, las invitaciones no son gratuitas, más si el viaje todo lo paga quien invita. Por otro lado, la política exterior mexicana (es un decir) debiera manejarse por el Ejecutivo Federal y no quedar a expensas de las ocurrencias de un loquito como Noroña. De la Fuente, si aparece, debiera retirarle su pasaporte y exigirle respete a la Cancillería; el Senado por su lado debiera revocar su licencia. Finalmente la Fiscalía abrirle una carpeta de investigación por el delito de usurpación de funciones, habida cuenta que la invitación es para quien presida el Senado, no a él.