Compadres del bienestar

Diciembre es un mes que invita de manera natural a expresar afecto, reconciliación y borrón y cuenta nueva.

Bajo esa idea decembrina la presidenta con A, el Senador Adán Augusto López Hernández y Andy López Beltrán, la hacen suya para lavarse la cara y llegar al 2026 con un nuevo rostro.

Para ellos las diferencias quedaron en el baúl, ahora, se ríen, brindan y se abrazan, diciéndose: "No pasa nada".

Ergo, la presidenta con A se apoya en su esquema de propaganda gubernamental, como recurso de salvavidas, para maquillar su ejercicio de gobierno.

Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, se envuelve en la bandera nacional para enfrentar sus presiones y s e apoya en la imagen de víctima para darle credibilidad a su frase: "Yo no fui", para justificarse ante su jefe, el peje, y el crimen organizado.

Acciones momentáneas que le han permitido salir adelante, pero apostando al tiempo y a la inercia a fin de que los pendientes de la gente se mantengan abajo de la alfombra.

En el caso del Senador Adán Augusto López Hernández, su fórmula de imagen se basa en el respaldo de su hermano el peje, en venderse como un mal necesario ante la presidenta con A y sus correligionarios, en bien del Movimiento, así como en su cinismo para justificar su vida pública y privada.

Por lo que se refiere al heredero al trono, Andy López, con su estilo porríl se desplaza en el gobierno morenista y en el partido de la familia López Obrador como pavo real, solicitando a los morenos pleitesía e impunidad a sus caprichos.

Actitud que provoca reverencias y aplausos con los suyos, a pesar de sus desgracias públicas.

En suma, para los tres alegres compadres todo es felicidad, porque en su lógica ellos representan el poder de la cuarta transformación.

Por tanto, desdeñan el tiradero del país y no les asustan ni los muertos, ni los heridos, mucho menos los vivos, que han dejado los compadres del bienestar, bajo la guía de su jefe, el peje, a lo largo de siete años del sello guinda.

Sin embargo, la miel sobre hojuelas que han disfrutado en ese lapso se les puede traducir en hiel.

El año que se avecina, 2026, es el espacio para que la "hiel" salga de la alfombra, y los actores que han guardado prudencia ahora se expresen en las calles y en las plazas públicas por una necesidad de supervivencia para exigir sus derechos negados por la 4t.

Situación que pone a México ante la comunidad internacional y frente a la FIFA, como un "riesgo país" para invertir, transitar y celebrar un mundial de Fútbol.

Además del ambiente internacional en el área latinoamericana donde la izquierda le ha abierto la puerta a la derecha.

Circunstancia que deja a México mal parado al enfrentar un escenario fuera de su tablero y, por tanto, no abona a la propaganda morenista para legitimar su ejercicio de gobierno.

Al tiempo.

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