PROHIBIDO PROHIBIR
A propósito de Federico.
Cerrar los ojos al México de hoy no sólo es vivir en la farsa, es una vergüenza.
A propósito de Federico.
Millones de mexicanos viven en el drama de la realidad cotidiana: pobreza y violencia. Así lo escribió Shakespeare: "...todos los demonios están aquí... " El escritor de marras no lo entiende.
El problema es que Amor a México no es farsa. Su problema es que está desconectado de la realidad. El pueblo de México, como en otras ocasiones de la Historia, sí puede cambiar su existencia, la verdad, el mundo real.
Ya no más corrupción, inepcia, estafas, gasolinazos, inflación, crecimiento mínimo, vergonzosa distribución del ingreso y de la riqueza, pésima educación, siempre arrodillados frente al Imperio.
Por doquier cinismo y los mismos cuentos desde hace 20 años.
En efecto, cerrar los ojos al México de hoy no sólo es vivir en la farsa, es una vergüenza.
