Despedida de aprendices de brujos
El PAN festeja haberle ganado al PRI y lo exhibe de atrabiliario. Mediáticamente se anotó un triunfo, políticamente el costo beneficio de su grilla le puede resultar a contrarresto.
La reforma, al regresar a la Cámara de origen pierde su carácter preferente, entra a competir con otras prioridades, entre ellas, las presupuestales. Al estar ya constituidas las comisiones, puede que en su estudio tengan que intervenir entre cinco y siete comisiones, y no nada más la de trabajo que se integró a modo para atenderla prioritariamente. Además, no existe aún ley reglamentaria de la figura, por lo que la Cámara de Diputados puede hacer lo que le plazca.
Corderito (El Insufrible) puede que sepa de economía, pero de técnica legislativo no sabe nada. Sostiene con Lozano, otro ignaro e inexperto, que los artículos no tocados deben ser publicados y únicamente los modificados y adicionados tendrán que ser objeto de la consideración de la Cámara de Diputados. Nada más que las modificaciones y adiciones introducidas entran en abierta contradicción con muchos de los artículos supuestamente no tocados. Luego entonces, puede que toda la reforma se entrampe por el capricho panista de jugar al aprendiz de brujo.
Además, alguien tiene que recordarle al Insufrible que es Presidente del Senado, y que en esta calidad representa a los Senadores de todos los partidos y no puede festejar cual Sheerleader panista cada supuesta magulladura al blasón priista, menos aun cuando el colmillo retorcido de aquellos aconsejaba dejarlo enredarse en su propia y torpe inexperiencia. Así como en su necedad desbarrancó la candidatura de Josefina, hoy Corderito y su aguador Lozano despeña la reforma de Calderón.
Debieran recordar que son gobierno. La iniciativa que tanto combatieron y que pueden estar matando no es de Peña ni del PRI, es de su Presidente y partido. En su esquizofrenia actuaron como su propia oposición. ¿Por qué Calderón no festejó esta minuta, como sí lo hizo con la de la Cámara de Diputados?
Pero Lozano no tiene ojos para eso, todo su espectro visual lo llena su nueva heroína: la hija de la Maestra, a quien aplaudió, festejó y abrazó por haber votado el voto libre, secreto y universal en la elección de dirigencias sindicales del ¡apartado A de la Constitución! un día después de que su mamita se reeligió por seis años más en anticipo a cualquier capricho legislativo. ¿En qué país vive este personaje de opereta? No solo perdió con el SME, acabó con Mexicana, tuvo cerrada Cananea casi tres años y en cinco al frente de la Secretaría no pudo sacar una reforma que su sucesora procesó en meses, sino que ahora se empeña en descarrilarla, al tiempo que se congratula y festina cual payaso de circo por la gran tomada de pelo de la junior senadora.
Lozano podrá decir que es muy demócrata cuando de sindicatos se trata, pero el minero jamás le perdonará que haya revivido y reimpuesto desde la Secretaría del Trabajo a Napito, sin elección ni consulta de por medio, cuando los sindicalizados lo habían expulsado y demandado por haberles robado 55 millones de dólares.
La Maestra, por cierto, además de pintarles un violín de la mano de Romero Deschamps, les dio una clase de lo que puede hacer si algún día la democracia sindical llega al apartado B de la Constitución.
Que la reelección está prohibida en el SNTE, la Maestra se inventa un nuevo cargo para que no se hable de reelección.
Que Lozano y Cordero están dispuestos a echar por la borda la reforma laboral a cambio de la democracia sindical, la maestra se arma una elección con voto libre, universal y secreto y la gana con el 99% de los votos. Mueve la elección un día antes de Rosarito, Baja California a Playa del Carmen, Quintana Roo; sesiona en un hotel bunker en medio de la selva y bajo resguardo de policías federales y locales; paga los boletos de avión, el hospedaje y las francachelas de sus 3,200 electores, los recibe con una computadora portátil para cada uno y ¡Oh, parajodas de la vida! solo se inscribe una planilla, la suya, en la elección que, repetimos, fue por voto universal, libre y secreto, y, por supuesto, con dedicatoria a Lozano y El Insufrible.
Por cierto, dicen -ahora que ya se van- que la Maestra y Deschamps son escoria peñista; olvidan que han sido sus compañeros de viaje por doce años y que nunca los tocaron ni con el pétalo de una rosa, y sí fortalecieron sus cacicazgos y compartieron con ellos impunidad y poder.
Sin duda una reforma laboral sin reforma sindical hubiese sido mejor que ninguna de las dos a cambio de la crucifixión mediática del PRI como gran despedida del PAN.
¡Pírrica forma de irse!
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