MEJORA TU ECONOMÍA CON REINICIALIZATE
En los textos publicados de julio a septiembre abordamos de manera amplia el tema de la economía y su relación con la Sustentabilidad Individual. Es innegable que el desarrollo industrializado de los últimos cien años a nivel global ha estado ligado a la extracción de hidrocarburos y por ende a la generación de emisiones de gases efecto invernadero por el proceso de combustión interna.
Recientemente escuché algunos grupos que reclamaban un alto a la explotación de los yacimientos petroleros como si eso fuese factible en el mundo que vivimos. Pero ni un extremo ni el otro, ni la depredación irracional que se ha venido dando ni las soluciones carentes de pragmatismo y probabilidad.
Los retos interesantes que hoy tenemos, sin embargo, es que a través de una sana economía, de un consumo bien orientado, podemos hacer la diferencia. Asumiendo una mejor economía que mediante el consumo distinga entre los productos y servicios de menor afectación al planeta, de menor impacto a la naturaleza, es que podremos aspirar a tener un mundo mejor; y a su vez a tener una mejor calidad de vida, gastar mejor y hasta ganar más.
No son buenos deseos, son consecuencias que se pueden gestar simplemente con reflexionar las cosas. Con entender la oportunidad de incentivar la economía local, estatal, regional y nacional en forma paralela en que dejamos de consumir productos que son elaborados en líneas de alta producción, cuyo gasto de energía es cuantioso, y que además son transportados desde miles de kilómetros por algún medio contaminante que usa gas, gasolina, diésel o turbosina.
La economía apegada a la Sustentabilidad Individual nos permite entender el poder y alcance de realizar en nuestro día a día consumos quirúrgicos y selectivos. Y así marcar la diferencia.
Hoy debemos Salvar al Planeta.