Día del Trabajo

Celebramos el 1º de mayo como día del trabajo gracias a un grupo de trabajadores norteamericanos que eligiendo la fecha en 1886 iniciaron la lucha por una jornada laboral de ocho horas diarias, cuando lo habitual en aquellos años es que las jornadas durarán entre diez y doce horas. Aquel día comenzó una huelga en reclamo de la jornada de 8 horas y terminó con la ejecución de un grupo de sindicalistas anarquistas, bautizados posteriormente como los Mártires de Chicago.

En México, durante la Revolución Mexicana, la Casa del Obrero Mundial, asociación de corte anarcosindicalista, unificó a varias organizaciones obreras. Sus afiliados decidieron conmemorar públicamente el 1 de mayo como día internacional del trabajo a partir de 1913. Ese año se celebró el primer desfile obrero el 1 de mayo, en el que participaron de más de 25 mil trabajadores. Durante el periodo posrevolucionario, los organismos obreros mexicanos crecieron en número y fuerza. La conmemoración del 1 de mayo se convirtió en una celebración vigorosa y tradicional, en la que lo mismo se apoyaba al gobierno, que se le exigía el cumplimiento o mejora de las leyes laborales y se hacían públicas las demandas económicas y sociales de los obreros.

Hoy es una celebración sin sensibilidad histórica, ya que para algunos importa poco que, valientes trabajadores lucharan por dignificar su posición y sus condiciones laborales, hoy se recibe el día de asueto con alegría laborista, porque no iremos a trabajar, ¿No debería ser lo contrario?

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