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Cómo saber si tu hijo adolescente está en una crisis y poderlo ayudar a tiempo

Cómo saber si tu hijo adolescente está en una crisis y poderlo ayudar a tiempo

Foto Copyright: lfmopinion.com

La adolescencia es un adolecer en sí mismo, pero hay que observar señales que puedan decirnos si rebasa sus límites y se convierte en un problema mayor.

Poder detectar a tiempo lo que le está sucediendo a tu hij@ y verdaderamente poder ser preventivo y evitar mayores dificultades.

En este artículo te vamos a dar algunos tips que te puedan ayudar a detectar lo que le pueda estar sucediendo y qué hacer oportunamente.

La entrada de la adolescencia es una etapa que inicia desde los 11 años, más o menos, y se agudiza entre los 14 y los 16, aunque no hay una norma precisa para todos.

Además de los evidentes cambios físicos y crecimiento, lo que realmente sucede es un aumento significativo en la consciencia de sí mismo y en la busca de la identidad. Se requiere reafirmar lo que les gusta y empezar a decidir con mayor determinación y seguridad lo que quieren hacer en la vida. Desde decisiones muy simples, como en la manera de vestir o comer, hasta el tipo de reuniones y amistades que se desean elegir.

Se inicia un viaje al interior del propio mundo para descubrir lo que sienten, las emociones y las ideas, gustos y aspiraciones. De aquí la importancia del ensimismamiento y el encierro en el cuarto, sin querer tener relación con alguien más, que no sea con las personas que se decidan.

Cómo la adolescencia es una crisis en sí misma, muy turbulenta, agitada y voluble, ninguna de esas características se pueden considerar como indicadores de que está viviendo algo más crítico, que la propia de la edad. Como por ejemplo se disminuye el gusto por convivir en familia, reducción de las manifestaciones de afecto y períodos más largos de irritabilidad, sensibilidad y molestia, por cosas que antes no le afectaban. También suelen permanecer más encerrados en su mundo y escuchar música o jugar video juegos, con tal de no interactuar con la familia. Algo que es muy usual y que no refleja que están en una crisis más allá de algo temporal.

De lo que verdaderamente nos tenemos que preocupar es que aumenten sus índices de agresividad y enojo, particularmente con los papás y el mundo en general, porque la agresividad es un puente que conduce a mayores problemas de una manera muy rápida y peligrosa. Pues aunque parezca extraño, es la antesala de una incipiente depresión. Dado que la crisis está afectando, más allá, su mundo emocional y la carga comienza a estar muy pesada y puede causar más dolor y agobio, y, entonces, motivar al consumo de alcohol y drogas, lo que sí comienza a ser una señal de que algo no anda bien.

Otro aspecto que debemos de observar, es su rendimiento académico, pues aunque es bien sabido que puede haber una disminución en los resultados y calificaciones escolares, el problema mayor es estar en frecuentes conflictos con las autoridades y mostrar un desdén y rechazo a asistir a las clases. Las cosas se pueden complicar más cuando, ya de plano, no quiere ir a la escuela y convertirse en un desertor escolar y entregarse de plano al ocio y a la vagancia con los amigos o, de plano, no hacer nada más que ir a fiestas o perder el tiempo, sin hacer nada provechoso.

La lista se puede extender mucho, pero como no pretendemos agregar más temas a detectar, con los que hemos mencionados son más que suficientes para encender los focos rojos y actuar.

Lo que bien podemos hacer es observar, escuchar y comprender. Son situaciones que nos invitan a incrementar el ambiente de confianza y apertura. Pues si está pasando por mayores problemas, lo mejor es que cuente con el apoyo de sus seres más queridos y pueda charlar abiertamente de todo aquello que le acontece.

He observado que uno de los temas más complejos es el de las relaciones con el sexo opuesto y la enorme necesidad de amar y sentirse correspondidos, que si no sucede de una manera correcta se sufre mucho y es tremendamente doloroso, particularmente cuando alguien te rechaza o no encuentras manera de conquistar. Sobre todo cuando se sienten inseguros y hasta con baja autoestima.

Como padres de un adolescente debemos de estar muy al pendiente de sus necesidades y trasmitirles que sepa muy bien que cuenta con sus padres y que están dispuestos a ser un apoyo incondicional para que supere esos momentos que le resultan muy difíciles.

Para ellos, es muy importante no causar problemas a sus papás, ni mucho menos provocar enojos y malestar, así que también cuidar el no echarles la culpa ni hacerlos sentir que están decepcionados por su comportamiento. Pues de lo que se trata es de reafirmar que se sientan muy queridos y amados, para que tengan suficiente confianza y fuerza para superar sus malos momentos.

A poner en práctica éstos consejos.


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Guillermo Dellamary

Guillermo Dellamary

Dr. Guillermo Dellamary Soy un psicólogo, filósofo, con más de 30 años de experiencia y buscando ayudarte a vivir tu vida de una mejor manera.

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