Árbitros y jueces

El arbitro no debe de ser el actor principal en ninguna elección. Deberá de conducirse con singular discreción y asumir las mentadas de madre de uno y otro lado con elegancia y donaire. Es la reputación, se sabe.

En el México moderno de la segunda mitad del siglo pasado, la organización de las elecciones siempre estuvo bajo la égida de la Secretaría de Gobernación, es decir, del propio Presidente de la República en funciones.

En 1977 se expidió la Ley de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales, la famosa LOPPE, que incluye en la vida institucional a todas las fuerzas políticas existentes pero excluidas antes -bajo la figura de registro condicionado o definitivo- todas en igualdad de condiciones según la propia legislación. Ello representó un significativo avance al reconocerse de jure la existencia de partidos y organizaciones actuantes de facto en la política nacional.

En 1987 el Congreso de la Unión introdujo el criterio de representación proporcional en la Comisión Federal Electoral.

En 1990 se expidió el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE) que ordena la creación del Instituto Federal Electoral (1990-2014) para contar con una institución con imparcialidad, certeza, transparencia y legalidad en las elecciones federales.

En 2014 se crea el actual Instituto Nacional Electoral (INE) con objeto de garantizar alta calidad en los comicios federales y demás procesos electorales estatales en el marco de la llamada democracia electoral. El INE cuenta con un Servicio Profesional Electoral de Carrera que teóricamente debe de garantizar el profesionalismo e imparcialidad necesarios en la organización de las elecciones tanto a nivel federal como local, así como fiscalizar con eficacia y eficiencia los recursos de los partidos políticos tanto en ingresos como en gastos, en origen y destino.

Junto con el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación son por definición los árbitros de las elecciones en tanto su organización, como en su llamada calidad sustantiva y en la resolución de disputas e impugnaciones.

En efecto, el INE y el Tribunal, ahora con sólo 5 de 7 miembros magistrados en funciones, son los árbitros y jueces por antonomasia de toda contienda electoral en Mexico; como el ROV en los EUA, están plagados de burocracia dorada y exceso de gastos, de esa clase que se cree insustituible y que ante todo defiende su chamba y gasta sin medida.

A tal grado es su influencia que al calificar las elecciones pudiera declararlas inválidas, de ahí la amenaza del golpe técnico de Estado.

En México su actuación ha estado plagada de claroscuros, tantos como disímbolos han sido los presidentes del Consejo General y equivalentes: Fernando Gutiérrez Barrios, Patrocinio González Garrido, Jorge Carpizo, Esteban Moctezuma, Emilio Chuayffet, José Woldenberg, Luis Carlos Ugalde, Andrés Albo, Leonardo Valdez, Lorenzo Córdoba hasta Guadalupe Taddei actualmente.

Cabe mencionar el inicio del IFE con Chauyffet, que promovió el gran cambio al iniciar la independencia formal de la Secretaría de Gobernación. Así como la administración de Woldenberg, muy aplaudida por sus resultados, perspectivas y el antecedente de lucha social del mismo quien incluso estuvo en la cárcel por sus ideas sindicalistas. Y en contraste, la administración de Ugalde que participó activamente en el fraude electoral de la presidencia en favor de Calderón, lo que reclamó públicamente al entonces presidente panista, cuando no le dio lo que quiso en pago.

Por su parte, cabe señalar a la pasada administración de Córdoba que se distinguió por una confrontación permanente con el famoso pejePresidente de la República, y que quedó asimismo marcada por la burla a la forma de hablar y actuar de representantes de grupos indígenas, cuestión muy publicitada en las mañaneras y grabada subrepticiamente de una conversación con el secretario ejecutivo del propio INE.

En entrevista con una futura votante de Baja California, me dijo, entrelazando sus manos, que hablaría, aunque no deseaba verdaderamente hacerlo. Tomó el celular que dejó antes reposando sobre sus piernas.

• Te digo que no estoy lista para volver. Me pegaste el 29 de febrero y aún no me curo. Para tí podrá estar resuelto y olvidado este asunto, a mí me golpeaste tanto que además del dolor, me humillaste, lastimaste para siempre mí relación contigo. No te denuncié por el tiempo pasado, cuando intentamos amarnos. Pero ahora lo haré ya que quieres ser diputado y la ley lo impedirá

Le dije que ella era una estrella, que tenía que aprender a quererse y hacer de su vida un ejemplo en la ansiada busca de felicidad, de tal forma que su propia la luz guiara su camino. Y que nunca más pensara: ‘esta mujer no aguanta nada’. Y que una vez en el Congreso el diputado la pudiera proteger.

Dio un sorbo a su café macchiato y agregó: nadie sabe, pero yo fui vendida de chica. Si, continuó casi sin respirar, mi padre me vendió a su compadre y él me llevó a Tijuana, donde trabajé de todo conforme fui creciendo.

Te aseguro que ahora que quiere ser diputado, lucharé por que todos sepan lo que es: golpeador de mujeres.

Hoy en el ambiente nacional todos los días desaparecen mujeres, la violencia crece y las narcobandas mandan en amplios territorios del país,

En tiempos de elecciones se exacerban las pasiones pero aún así, son necesarias las acciones para evaluar cómo estamos, cómo resolvemos graves problemas del país como salud, educación y desde luego, la inseguridad que prevalece y a la que muchos prefieren cerrar los ojos, en el mundo del ‘ay se va’ con la esperanza de que los seis meses que faltan se vayan de prisa, como se escurre el agua entre las manos.

Mientras tanto, las alternativas son francamente pobres: Claudia quien sabe mucho pero no lo muestra suficientemente en su conexión con la gente, Xóchitl que disfrazada de señora de Las Lomas y El Pedregal se ve más falsa que una moneda de plástico con vulgaridades incluidas, ignorancia tampiqueña y falta de certezas y Maynez que ahí va, despacito, paso a paso como en día de campo.

A propósito: en el debate mal llamado como chilango, vi a Clara Brugada sin fuerza suficiente, repetitiva; a Taboada o Tajada de risa loca, sin credibilidad alguna y a Chertorivski, ignorado, pero el mejor, con propuestas viables y comiendo palomitas.

Cualquiera de los dos contendientes con mayores posibilidades de ganar deberá de incorporarlo a su equipo de trabajo, si es que quieren mejorar.

En efecto, nos deberemos de preparar para la gran confrontación a partir de noviembre cuando todo apunta que Trump pudiera ser el ganador y empezará a mandar con arrogancia, prepotencia y como dictador, según ha declarado

Entonces nuestros políticos e instituciones estarán, una vez más, a prueba y ya sin el enorme liderazgo de ya saben quién. Tenemos lo que tenemos y nada más.

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