2 de junio

El inquilino de Palacio recordará la noche del 2 de junio aquel 12 de junio del 2023, cuando su soberbia dio lugar a la candidatura presidencial de Xóchitl Gálvez. En su almohada retumbará "el hubiera".

Y si le hubiera abierto la puerta esa mañana Xóchitl no existiría en el plano nacional, mucho menos como candidata presidencial. Se lamentará que por su arrogancia su corcholata se quedará en el camino, por más apoyos recibidos desde Palacio Nacional, al final no cuajaron las estrategias de Imagen para convencer al pueblo sabio y a sus seguidores que la corcholata era la mejor opción electoral.

En esta ocasión, la frase del tabasqueño que el pueblo mexicano es un pueblo "politizado", se expresó tal cual, al no comprar la narrativa oficial de que la elección presidencial, era un simple trámite.

Ante esa máxima, se impuso el día de la elección: la máxima del Enojo y del Desencanto, como resultado de la realidad cotidiana en materia de Seguridad y de Salud, por poner dos ejemplos básicos que impactan en las familias mexicanas, valores que acompañaron al elector en el momento de emitir su voto, votar por un México de megalomanías, o votar por un México ávido de resultados.

La respuesta es obvia: un México que aliente la Vida, la Verdad, la Libertad, el Estado de Derecho y el Progreso.

La noche del 2 de junio, López Obrador, expresará sus odios en los salones de Palacio Nacional, ante su impotencia de revertir el resultado electoral a favor de Xóchitl Gálvez.

El México Real, le dio un frentazo con el voto oculto.

Las palabras del niño Emiliano, se hicieron realidad: "no me quiero morir, quiero vivir.

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