SUSTENTABILIDAD INDIVIDUAL

CIENCIA Y SUSTENTABILIDAD INDIVIDUAL. Parte II.

CIENCIA Y SUSTENTABILIDAD INDIVIDUAL. Parte II.

Para regresar a la vida con Sustentabilidad Individual, y para entenderla, a ésta y a la ciencia, lo primero que debemos tener, es una mente sedienta de conocimiento y abierta al pensamiento. Sin importar nuestra actividad diaria, oficio, técnica, disciplina o profesión a la que nos dediquemos.

Previo al inicio de mi primera expedición al Monte Everest, justo un mes antes de salir hacia Nepal, tuve el gran privilegio de recibir la Mención Suma Cum Laude por la consumación de mi programa doctoral y tesis de investigación. Luego de cuatro años en el programa de Doctorado en Ciencias, bajo la magnífica conducción y liderazgo de la Dra. Araceli Sánchez, quedé permanentemente ligado a la investigación y desarrollo. Para mí era vital culminar mi doctorado antes de partir hacia el Himalaya: debía estar completo para el caso menos favorable que tuviese que enfrentar.

A lo largo del programa pude comprender que la mayoría de nuestros fracasos en sociedad, y hasta en lo individual, son producto de nuestra ignorancia, por la ineptitud para identificar y delimitar los problemas en la vida, y previo a eso, por nuestra incapacidad de distinguir las causas y efectos de aquellos. Créanme que de ahí se derivan todos nuestros males.

Es por ello que recurrentemente planteamos soluciones improcedentes, inefectivas o inadecuadas, y caemos en el yerro o falta por sugerir remedios que encajan en la ocurrencia y en la irresponsabilidad. No es casual entonces, que la mayoría de los problemas en la vida nacional de los últimos 50 años – y alguien diría que hasta más - no los hemos logrado resolver. Por el contrario, se han agravado y surgido muchos otros en consecuencia.

Mientras que las ciencias puras no fallan, pues llegan a un mismo resultado; las sociales aspiran a un método científico más esmerado, preciso, tendiente a lo inequívoco. Imagínense el porqué del barullo en la Ciencia Política – de inicio hasta el significado de la palabra política confunden al querer distinguir a las "políticas públicas", cuando toda la política es pública; pero bueno, hoy en día, se vale decir "subir para arriba", pues qué más da, hasta jocoso y folclórico suena, y está de moda.

A lo largo del proceso, entonces, el método científico se convierte en el alma de la ciencia y en la primera herramienta del científico. El método científico lo define Kerlinger como "el estudio sistemático, controlado, empírico y crítico de proposiciones hipotéticas acerca de presuntas relaciones entre varios fenómenos." Y es Francis Bacon, uno de los padres del método científico de la ciencia moderna, quien define como fases o etapas de éste a la observación, inducción, hipótesis, experimentación, comprobación o rechazo de la hipótesis y las conclusiones. De aquí se hace la ciencia, y la ciencia crea teorías sucesivas que, al confrontarse, logran los avances en la ciencia misma y en la humanidad.

Para la corriente de los "falsacionistas" como Karl Popper, "el científico es un artista en tanto que debe proponer audazmente una teoría que luego será sometida a rigurosos experimentos y observaciones. El avance en la ciencia está en falsar sucesivas teorías para así, sabiendo lo que no es, poder acercarse cada vez más a lo que es."

- Entonces, ¿por qué no se le da a la ciencia la importancia que merece? –
- ¿Acaso la ciencia también ha sido invadida por charlatanes, fanfarrones y arribistas que no la ejercen pero lucran de ella? -

A la ciencia se pueden dedicar muchos, pero científicos sólo son unos pocos.

A nivel nacional, desafortunadamente, la ciencia también se ha burocratizado. Por un error sistémico, se ha creído que para generar ciencia se deben crear instancias y organismos públicos que terminan encadenados a estructuras burocráticas inoperantes. Se ha intentado apoyar a investigadores y científicos directamente, pero eso tampoco ha funcionado. No siendo suficiente, el sector privado no parece interesado en hacer investigación y desarrollo, sino más bien, seguir dependiendo de los bienes de capitales, tecnología y productos de patente internacional para satisfacer sus necesidades de producción inmediatas. Y es así que hoy seguimos dependientes del exterior en lo fundamental: en aquello que constituye la parte neurálgica de los modos de producción: la tecnología.

En la esfera mundial la ciencia parece haber dejado de atender a la sensibilidad y a la humanidad. Como ejemplo vemos que las personas con recursos económicos pueden tratarse de una enfermedad crónica o letal con la mejor tecnología - para recibir los beneficios naturales de la ciencia. Pero no cuando se carece de dinero.

No obstante, la ciencia no es sensible ni humana, es simplemente ciencia; es el ser humano, en todo caso, quien da la utilización adecuada a la ciencia. Y en esto es correcto aseverar que la ciencia debiese estar al alcance de todos. De tal forma que se procurara el desarrollo social y se alcanzara el progreso. No hay progreso cuando se trata del beneficio de unos cuantos: eso es desigualdad social. Y es precisamente la ciencia, la primera que debiese estar considerada como fundamental en los esfuerzos por llevar justicia, igualdad y progreso para todos.

Sin justicia social la ciencia parecerá plana, aunque ha sido muy claro lo que la ciencia es.

"Solo somos una raza de primates en un planeta menor de una estrella ordinaria, pero podemos entender el universo."

- Stephen Hawking –


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Hugo Rodriguez B.

Hugo Rodriguez B.

Nací en Tlalpan, Distrito Federal y cursé tres licenciaturas: en Comunicación, en Derecho y en Economía. La Maestría en Administración y el Doctorado en Ciencias. Adicional a mis actividades académicas, destaqué en los ámbitos deportivo y profesional. Deportivamente, ascendí en dos ocasiones al Monte Everest y soy el único ser humano que sobrevivió una noche en las inmediaciones de la cumbre sin oxígeno, tienda de campaña ni sleeping bag, situación de sobrevivencia que me fortaleció en disciplina y determinación para lograr todo lo que me he propuesto en la vida. Adicionalmente crucé a nado en dos ocasiones el Canal de la Mancha. Además tengo el récord mundial de larga distancia en nado de mariposa de 70 kilómetros de Cozumel a Cancún. Fui galardonado con el Premio Nacional del Deporte en 1986 y el Deportista del Siglo en el año 2000 (con 55 deportistas más de diversas disciplinas). He sido considerado como uno de los deportistas de extremo y alta resistencia más destacados del mundo.

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