La cosa juzgada

Samuel escoge de sus prendas personales los tenis mágicos y las camisetas ideológicas, programáticas y prodigiosas; sale de su amplio vestidor, baja la[...]

Cuando perdemos al otro y nos convertimos en capilla y en pandilla.[...]

Lo suyo es una gracia admonitoria que le señala con precisión y clarividencia el corazón del problema. ¡Aguas Jorge!, parece gritarle.[...]

El México polarizado es uno que nos es ajeno y distante, que nadie quiere, que todos temen, que a nadie conviene; salvo a aquél que quiere explotar nues[...]

Se puede o no ganar la presidencia, lo estratégico e indispensable es ganar el Congreso.[...]

No, no es nuestro pecado la traición, tampoco la falta de arrojo, ni siquiera la incapacidad; no lo es la maldad, ni lo es la irracionalidad: es la estup[...]

Hay una realidad política compartida a conversar. Y no necesitamos ni de Pericles ni de Cicerones para conocerla, discurrirla, compartirla y comprenderla[...]

No queremos verlo, pero los tenemos muertos de miedo.[...]