LA ECONOMIA DE LOS HUEVOS RANCHEROS V

La expropiación petrolera y la de los ferrocarriles, además de la intensa participación de Estados Unidos, Francia e Inglaterra en la Segunda Guerra Mundial, permitió a México consolidar su posición como deudor para llegar a un nuevo acuerdo que le permitiera reestructurar su deuda externa.

Y anotemos bien la siguiente fecha, que el conocido despegue del "Milagro Mexicano" se dio precisamente el 5 de noviembre de 1942. Cuando por instrucciones del Presidente Manuel Ávila Camacho y con la anuencia del Congreso Mexicano, se firmó el convenio sobre la deuda mexicana con el Comité Internacional de Banqueros y que consiguió ventajas para México nunca antes logradas.

Los aspectos más relevantes fueron: el capital de créditos no emitidos en dólares se convirtieron a esta moneda con un diferencial a favor del peso de $2.85 por dólar, valor del 58.76%, por lo que el monto total de la deuda disminuyó de 274.669 mdd a 230.631 mdd; los intereses se pagarían de acuerdo al monto ajustado a una tasa anual promedio del 4.35%; y las amortizaciones al capital se efectuarían a partir de 1963. El país logró una reducción total de su deuda, pero además, el convenio dio lugar a un segundo convenio, celebrado en 1946, mediante el cual la deuda ferrocarrilera también se redujo.

Es importante resaltar estos convenios porque fueron la plataforma de despegue de la economía mexicana durante el periodo de mayor crecimiento económico sostenido en la historia de nuestro país. Ese periodo al que tantos gobernantes y políticos hacen referencia como añoranza, cuando desconocen totalmente el entorno mundial y las causas que dieron lugar al "momentum" – lo que consiguió crecimiento económico y desarrollo durante 35 años.

Para dimensionar el tamaño del convenio veamos los niveles de la deuda total mexicana en pesos:
- En 1913 la deuda total era de 600 mdp (463.5 mdp externa y 136.5 interna).
- En 1922 de 1,150.591 mdp (1,037 externa y 113 interna).
- En 1925 de 777,483 mdp (669 externa y 108 interna).
- En 1929 de 772.5 mdp (656 externa y 116 interna).
- En 1942 de 3,112,432 mdp (2,589 externa y 523 interna).
- En 1946 de 1,553.484 mdp (485 externa y 1,068 interna).

En términos generales durante la década de los cuarenta la inversión pública se financió con recursos provenientes de economías presupuestales generadas por el gobierno, que recurrió al crédito interno en un 14% y al externo en 9%. Mientras que en la década de los cincuenta la relación se modificó al 10% para el crédito interno y 14% el externo. La inversión pública en esos lapsos se canalizó a obras de infraestructura agrícola, de comunicaciones y transportes, energía eléctrica y petróleo.

En 1945 el EXIMBANK extendió un crédito a México por 20 mdd; dos años después el FMI otro por 22.5 mdd; en 1949 el BIRF uno más por 24.1 mdd y al año siguiente otro por 26 mdd; y en 1950 el EXIMBANK uno por 14.2 mdd. En 1954 México recibió 111 mdd en créditos del BIRF y del FMI, siendo que a partir de 1956 se entró en un proceso de recurrencia permanente al crédito externo, en función de los montos de inversión pública y gasto corriente de la administración pública federal. Ello presionó nuevamente las finanzas públicas a inicios del sexenio de Adolfo López Mateos que, como de costumbre, recurrió a un mayor endeudamiento externo.

Para darnos una idea de la gravedad del problema, digamos que en ese sexenio se contrataron 99 créditos foráneos por un total de 698.3 mdd. Por su parte, el sector privado, también tuvo una participación intensa en el endeudamiento externo, que recibió recursos por 635.3 mdd. Cuando Díaz Ordaz tomó posesión en 1964, el servicio de la deuda había alcanzado niveles preocupantes y con poco margen de maniobra: pero el endeudamiento continuó.

El nivel de la deuda en 1970 en dólares fue:
- Deuda total de 4,523 mdd de los cuales 1,496.1 mdd fue con instituciones públicas y 3,026.9 mdd con privadas.

Los sectores más favorecidos fueron el de energía eléctrica con 339.1 mdd, transporte con 312.5 mdd, riego con 192.7 mdd, financiamiento compensatorio con 180 mdd, desarrollo agrícola con 170.7 mdd e industria con 170.7 mdd, entre otros.

- ¿Escuchamos algún crédito para investigación en ciencia y tecnología? -

Pues bien, aunque se trataba de fondos para inversión pública y principalmente en infraestructura, lo cierto es que, pese al fondeo aplicado en los 35 años del "Milagro Mexicano", la ciencia y desde luego la tecnología, siguieron sin ser atendidas y sin recursos. Como hoy. Si acaso para las clases burocráticas que, también como hoy, son vividores de presupuestos públicos a los que etiquetan como "investigación, ciencia y tecnología" cuando en realidad van al pago de sueldos elevados y vida de lujos para unos cuantos, que de investigación y desarrollo no hacen nada.

Al cierre de 1970 la deuda pública externa mexicana se situó en la segunda más elevada de América Latina con 3,227 mdd, superada únicamente por la brasileña de 3,522 mdd y seguida por la argentina y chilena de 2,323 mdd y 2,227 mdd, respectivamente.

Para establecer soluciones viables es imprescindible revisar la historia. Hasta en una máquina, un avión, un vehículo, es menester revisar la bitácora operativa y de mantenimiento para determinar las condiciones del equipo frente a su vida útil. Incluso para el cuidado del cuerpo y la preservación de la salud.

- Así que, ¿por qué no hacerlo para gobernar un país? –
- Por qué no hacerlo cuando la causa de todos los males, como nos lo dicen hasta el cansancio en cada elección, es la economía? -

"Nunca llegarás a tu destino si te paras a tirar piedras a cada perro que ladra."

- Winston Churchill -