PARRESHÍA

Patear el bote

Patear el bote

Foto Copyright: lfmopinion.com

Postergar efectos.

La mayor de las corrupciones es la que roba el tiempo a la Nación, porque el tiempo es el único recurso que jamás se recupera: lo que no se hizo hoy, ya jamás se hizo. Se podrá hacer otra cosa y en otro momento, pero el hic et nunc se perdió irremisiblemente.

Hoy hay que combatir causas que mañana pueden ser efectos; pero también, hoy, hay que enfrentar los efectos que ayer fueron causas.

Las causas se combaten para el futuro; los efectos se combaten para males en tiempo presente.

Mal que no se atiende en su momento, jamás se atendió. Los errores en el tratamiento de las causas pueden ser remediables, pero los yerros en el combate a los efectos hoy y aquí; hoy y aquí se pagan.

La estrategia de atacar exclusivamente las causas en materia de seguridad y no así sus efectos, habla de que se trabaja para un futuro y juicio remotos, no para el aciago presente.

La idoneidad y efectividad de la estrategia contra las causas sólo será medible en el futuro.

Pero la valoración de lo hecho contra males presentes en violencia, inseguridad y muertes desbocadas; en territorios abstraídos de la soberanía nacional; en zozobra y quiebra de las familias mexicanas presas del crimen organizado enseñoreado, es hoy y es aquí.

Quien rompe la imbricación causa efecto para atender solo uno de sus extremos, niega la dialéctica y rompe artificial e inútilmente su dinámica.

¿Será que se privilegia el combate a las causas para mandar el juicio del quehacer presente a un futuro lejano? ¿Será que no se trabaja sobre el mal presente para evitar ser juzgados hoy por nuestra acción?

Imposible exigir ahora cuentas de una estrategia diseñada para modificar causas, pero sí son exigibles resultados cuando se trata de combatir males presentes aquí y ahora.

Acentuar las causas en detrimento de los efectos es abdicar del presente, es vender espejos verdes, esperanzas. El Estado es solo por sus resultados. Es en principio efectividad actuante, y solo en segundo lugar diferida a futuro. Estado que vive para el pasado y el futuro, pero que se fuga del presente no "está", no es un modo de estar, es un modo de ausencia, prestidigitación.

Disociar causa efecto es como si el Estado dedicase hoy todos sus esfuerzos solo a prevenir el contagio de COVIT-19 y ninguno a salvar vidas de los ya contagiados.

El Estado es hoy y aquí, o no es.




#LFMOpinion
#Parreshia
#Hoy
#Aqui
#Presente
#Futuro
#RendicionCuentas
#Causa
#efecto

Luis Farias Mackey

Luis Farias Mackey

Ser o no ser, preguntó Hamlet. ¿Soy éste que soy?, preguntó Quetzalcóatl. ¿Vivo yo todavía?, preguntó Zaratustra. La primera es una opción binaria: sé es o no sé es. La segunda es la trama de la vida misma: ser lo que sé es. La tercera es descubrir si, siendo, efectivamente aún sé es. Vivir es un descubrimiento de lo que sé es a cada instante. Porque vivir es hurgar en el cielo y en las entrañas, en los otros -de afuera y de adentro-, del pasado y del presente, de la realidad y la fantasía, de la luz y de las sombras. Es escuchar el silencio en el ruido. Es darse y perderse para renacer y encontrarse. Sólo somos un bosquejo. Nada más paradójico: el día que podemos decir qué somos en definitiva, es que ya no somos. Nuestra vida es una obra terminada, cuando cesa. Así que soy un siendo y un haciéndome. Una búsqueda. Una pregunta al viento. Un tránsito, un puente, un ocaso que no cesa nunca de preguntarse si todavía es.

Sigueme en: