Debate, reforma y locura

Por haber estado apachurrado, desencantado, desanimado, marginado, incluso con vómito y noia, no terminé mi texto la semana pasada. Ahora lo envío actualizado con mi agradecimiento a los lectores que preguntaron por mí.

Primer tiempo.

El martes 10 de septiembre en Filadelfia se celebró el segundo debate presidencial entre la vicepresidenta Kamala Harris, que sustituyó al presidente Biden como candidata del partido Demócrata y el expresidente Donald Trump, candidato del partido Republicano, con rumbo a la elección presidencial de noviembre próximo en los EUA.

Organizado por la cadena televisiva ABC, Kamala y Trump debatieron durante 90 minutos, contestando preguntas de David Muir y Linsey Davis que mantuvieron una actitud profesional y ecuánime, aunque no exenta de críticas por su intervención para evitar la desmesura trumpista.

A mi entender Kamala le dio un baño al republicano. Desde el principio la vi segura, propositiva y echada pa’ delante. Se enfrentó a un robot anaranjado sin cambio alguno, con las mismas ideas clichés y rencores antiguos, aunque dicen que cuenta con el apoyo de millones, lo que constituye una base sólida de electores que no se moverán, aunque se demuestre fehacientemente que está afectado de sus facultades mentales. Se sabe que es difícil que la gente reconozca sus errores, que reconozca que se equivocó o que sigue equivocada.

Desde el principio la vicepresidenta avanzó hacia Trump y extendiendo la mano derecha exclamó un clarísimo: ‘Hola soy Kamala Harris…’ contestando con elegancia la afrenta que el otro quiso jugar, diciendo a quien lo oyera, a voz en cuello, ‘que ni siquiera la conocía’.

Las encuestas señalan que antes del debate las preferencias electorales se dividían casi en mitades con ligera ventaja de Kamala y que después del debate ella ganó de 2 a 2.5 puntos adicionales. Así de cerradas las preferencia ciudadanas será muy importante contar con los llamados indecisos, las minorías o sin partido para lograr la victoria; más los resultados en los Estados llamados ‘Swing states’ que podrían favorecer a uno u a otro de los candidatos en el Colegio Electoral, es decir: Pensilvania, Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Arizona, Wisconsin y Nevada.

Recuérdese que en los EUA el ganador de la presidencia de la República no necesariamente es quien más votos de los electores obtiene, sino quien logra la mayoría en el citado Colegio Electoral, donde los estados de la Unión tienen distinto peso específico y donde previamente se sabe hacia dónde irán los de mayor población. Por ejemplo, California y Nueva York demócratas y Texas y La Florida, republicanos. How Are You? Por ello la permanente discusión para abolir el Colegio Electoral y terminar con su preponderancia histórica muchas veces por encima de la suma total votos obtenidos por algún candidato presidencial.

En el citado debate, el primer tema versó sobre Economía, la inflación y el alto costo de la vida actual. Sobre la imposibilidad de muchos para comprar una primera casa habitación, de tener suficientes recursos para pagar hospitales, operaciones, tratamientos médicos y medicinas, para adquirir nuevos enseres domésticos y automóviles. En general para ahorrar y poder mejorar el nivel de vida de los trabajadores y sus familias. Mientras Kamala se refirió a la necesidad de mejorar las condiciones de las clases medias con planes específicos de apoyo tributario y creación de negocios. Trump dijo que no tenía planes sino algunos ‘conceptos’.

También el presumió su amistad con Putin y que incluso antes de tomar posesión, ya como presidente electo, terminaría la guerra entre Rusia y Ucrania.

Ambos manifestaron su solidaridad con Israel y Kamala la urgente necesidad de acabar con los bombardeos en Gaza, así como liberar a los rehenes detenidos por palestinos.

Después se tocó el aborto, tema de enorme importancia social y que está en la piel de millones de mujeres y de sus parejas. Aquí también las diferencias son notables, mientras que los demócratas con Kamala aplauden que ellas sean quienes decidan sobre ello con los límites legales, médicos y morales de costumbre, Trump aplaudió la decisión de la Suprema Corte de derogar la famosa Roe vs. Wade y eliminar el derecho constitucional a la interrupción del embarazo en todo el país. Con ello, el derecho al aborto podrá ser ilegalizado en los Estados que así lo decidan, con el apoyo de las iglesias y los sectores más conservadores y atrasados.

El tema migratorio también ocupó espacio y obligó a un corrimiento de Kamala hacia la derecha contra la migración y cruces ilegales. Mientras tanto, Trump, cómicamente, hizo alusión a los gatos, perros y demás mascotas que los migrantes (haitianos), devoran en Springfield. Mientras a muchos republicanos se les hace agua la boca. Y al final, promete repetidamente cerrar la frontera sur para evitar cualquier forma cruces ilegales.

Kamala insistió en sus planes para apoyar a las clases medias y Trump siempre poniéndose el mismo como ejemplo de éxito económico en el sueño americano.
Ambos insistieron en la necesidad de hacer frente al cambio climático y Trump dijo estar dispuesto a establecer aranceles a los productos chinos, principalmente automóviles, lo que, dicho sea de paso, ya se había discutido antes en el Congreso.


Segundo tiempo.

La reforma judicial en México ya es. Ahora entre mocos y lágrimas se dedican los opositores a intentar blindar sus prestaciones y pensiones vitalicias.

Nuevamente los morenistas les jugaron el dedo en la boca a los panistas y al resto de la alianza contraria, incluso con el voto ‘a fortioris’ de dos innombrables veracruzanos y otro emecista ausente ‘cuidando a su apa’.

Nadie en sus cabales, pude defender la justicia actual de la mayoría de jueces, ministros y magistrados que aún permanecen como vergüenza en el citado Poder Judicial.

Esta consideración elemental es suficiente para apoyar la Reforma.

Creo que su permanencia y la elección de sus sucesores por elección popular será un trabajo de titanes que no dejará contentos a todos. Pero somos ante todo mexicanos y se nos da la improvisación, la negociación forzada y el ajuste de cuentas.

De todos modos: ¿para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo?

Deseo que la justicia y armonía del país se logren con la presidenta electa que tendrá una gran aliada si la ‘camarada’ Kamala, (como dice Trump), logra vencer en noviembre en la votación popular como en el Colegio Electoral, mientras paradójicamente el presidente Biden presume una cachucha del opositor. ¿Andaría de vejez locuaz o en fase mala broma terminal?

Total: aún no hay macro devaluación, ni salida exterior de inversiones, ni se derrumbó el país por efectos de la citada Reforma como tanto gritaron las huestes opositoras y su eco manipulador de periodistas y locutores que antes recibieron prebendas monetarias y atenciones de negocios de parte de otros gobiernos anteriores.

La Reforma se publicó ya el día 15 junto con el Grito y listo.





Tercer tiempo.

Cuando al licenciado Peña. en una reunión tripartita México-EUA-Canadá se le ocurrió criticar a López Obrador por populista, el presidente Obama dijo: “yo también soy populista si ello significa ayudar a los más desprotegidos…” El licenciado Peña no volvió a levantar cabeza, cuando menos en esa reunión.

Como al Quijote de la Mancha, al famoso pejePresidente lo han tachado de loco. La locura suya, dicen, es genética, está en su ADN y en sus entrañas.

La tradición griega clásica dice que, para alimentar bien a los hijos, evitar la locura y desnutrición, hay que privilegiar el consumo de spanokopitas, que son empanadas rellenas de espinacas y queso de cabra, oveja o feta... y que sobresalen por su alto contenido de vitaminas K y A, fosfatos, hierro y magnesio, tanto que el mismo Homero recomendó su ingesta contra la locura.

Además de su consumo hay que reconocer que la verdad a la mayoría de los mexicanos les ha ido mucho mejor con este régimen “de locura” que comparativamente con los anteriores “cuerdos, muy listos”, desde hace mucho tiempo, cuando los más ricos no pagaban impuestos y recibían condonaciones regularmente, cuando los benefició el Fobaproa que hizo de las deudas privadas deudas públicas cuyos intereses son actualmente billonarios.

Más aún, no es cierto lo que escribe Volpi de que todo es La Cloca. Como en Chalco y Acapulco, se podrá limpiar todo lo necesario, aunque sea despacio y esperando la próxima tormenta. Total, somos mexicanos y muchos con La Esperanza de salir de la pobreza, aunque sea haciéndonos medio locos, que bien habrá valido la pena, cuando se reduzca la concentración del ingreso y la riqueza y seamos un país más equilibrado y justo.

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