La primavera
La primavera la sangre altera. Es esplendor, cuando las plantas crecen otra vez renaciendo y el clima es más cálido y benigno. Es la única estación femenina. Se nota en el rubor de tus mejillas.
En el siglo XV Sandro Botticelli pintó una Primavera ejemplar calificada en pleno Renacimiento como ‘controversial’ y ahora es una de las pinturas más populares del mundo. Se puede disfrutar en la Galería de los Uffizi, en Florencia y en todas las páginas de difusión artística que abundan en las redes. Es un canto a la exuberancia femenina, a la fertilidad. Venus/Perséfone acompañada de las Tres Gracias (voluptuosidad/placer, virginidad/castidad y pulcritud/belleza) y ahí están Cupido y el arcángel Gabriel.
Por su parte, la Primavera de Vivaldi es un canto musical al mismo tema del renacimiento. Es vitalidad, trinos y nuevos tonos de notas con luz y colores musicales. Es parte de la conocida composición “Las Cuatro Estaciones” y la más famosa tonada estacional del año.
En México hemos sabido de mujeres sobresalientes en nuestra historia como Josefa Ortiz (hoy es políticamente correcto quitarle el ‘De Domínguez’ para rechazar la dependencia y subordinación, además, según dicen los enterados, fue amante del general Allende) y desde luego, promotora del Grito de Independencia.
Internacionalmente, entre muchas, sobresale Marie Curie, química investigadora polaca, Premio Nobel, quien conservó para la posteridad el apellido del esposo, aunque nació como Maria Salomea Sklodowska.
También hay infinidad de piezas musicales sobre mujeres que siempre representan el florecer de un nuevo tiempo, después del frío invernal. La belleza del verdor y las relaciones entre parejas. La danza y los buenos augurios de esperanza en preparación del verano y el amor.
De Agustín Lara: Mujer, mujer divina... “Tienes el hechizo de la liviandad… y la maravilla de la inspiración… eres la razón de mi existir, mujer, mujer divina”.
En contraste, de Alicia Villarreal: ‘Te quedó grande la yegua’. Que ocurre muchas más veces de lo que se cree.
‘Eternamente bella’ de Alejandra Guzmán, que le queda como anillo al dedo hasta hacerlo todo por permanecer, hasta arriesgar la propia vida.
Cabe hacer mención a mis favoritas mujeres cantantes como Edith Piaf, Diana Krall, Tania Libertad, Nana Mouskouri, Maria Bethania, Simone, Elis Regina, Omara Portuondo, María Callas, Elisabeth Schwarzkopf, Renata Tebaldi, Nancy Wilson, Ella Fitzgerald, Aretha Franklin, Billy Holiday, Maria Carey, Susana Rinaldi, Eugenia León. Mireille Mathieu, Taylor Swift. Ádrele, Natalia Lafourcade, Guadalupe Pineda, Virginia López.
En el mundo ha habido mujeres jefas de estado y presidentas como Margaret Thacher, Hillary Clinton, Indira Gandhi, Dilma Rousseff, Michelle Bachelet, Cristina Fernández, Erna Solberg, Angela Merkel, entre otras.
Y en México, por primera vez en la Historia una mujer llega a la Primera Magistratura de la Nación. Lo que cambió de plano todas las referencias institucionales internas. Desde Presidenta hasta el beso en la mano devuelto al presidente del partido Verde como símbolo de igualdad. O el reconocimiento del valor del trabajo en casa, históricamente minusvalorado y despreciado. Ahora es la comandante o comandanta suprema de las Fuerzas Armadas, del ejército, la marina y la guardia nacional. Y generala de seis estrellas.
Con la certeza de que será “más de lo mismo”. Y la respuesta obligada de confirmación: ¡Ojalá sea así¡ para seguir combatiendo la corrupción, mejorar la calidad académica y ampliar la cobertura educativa, mejorar el sistema de salud para todos, acabar con la violencia e inseguridad generadas por narcobandas y el dominio de mercados de drogas incluidos los del extranjero, particularmente en los EUA y al mismo tiempo, verificar que todos los agentes económicos paguemos impuestos sin condonaciones ni compensaciones, combatir a la prensa vendida que tanto daño ha hecho al país y no permitir negocios privados con recursos públicos, incluidos los excesos en el poder Judicial, donde jueces, magistrados y ministros mantienen parcelas de privilegio con sueldos y prestaciones multimillonarias y el fomento de negocios ilegales .
De esta manera, de acuerdo con ello y con compromiso, trabajo y pundonor contribuiremos a esta nueva primavera nacional con la primera mujer en el ejecutivo federal. Ciertamente, la transformación es el único camino posible a la vista para consolidar el progreso social.
Lo otro sería regresar a la época nefasta y retrógrada del prian y a negocios privados con recursos públicos para unos cuantos privilegiados periodistas, locutores y dueños de medios de comunicación que son en realidad de manipulación y sus coordinadores y socios de cámaras de comercio, industriales y asociaciones de tankthinthers bien maiceados, acostumbrados a los cochupos y mordidas en pago por alabar al poder y desde la administración pasada por criticar al gobierno federal.
En México se requiere avanzar en la consolidación de una sociedad con mecanismos probados para reducir la pobreza. Una sociedad más igualitaria, equitativa y con mejor distribución del ingreso y la riqueza.
Una sociedad donde las inversiones privadas y en obra pública beneficien no sólo a unos cuantos sino al país en general. Donde la plusvalía genere riqueza social.
Donde el progreso se exprese en el bienestar de la población y no sólo en la riqueza acumulada de unos cuantos plutócratas mandones y dueños de trabajadores y sus vidas como en la Encomienda del tiempo de la Colonia.
Muchos retos hay por delante, confío que además de su fortaleza y armonía por su feminidad, la Presidenta guíe una forma de hacer política con resultados tangibles a corto plazo, con sencillez y eficacia.
En esta administración femenina se deberá luchar contra el machismo tradicional de nuestra sociedad nacional y mundial. Combatir los feminicidios y los abusos contra mujeres en las escuelas, en los noviazgos y matrimonios y en los centros de trabajo. Contra las injusticias y discriminación que han sufrido millones de mujeres, por el hecho de ser mujeres.
Recordemos, las mujeres son las que ahorran, las que guardan, las que inspiran y señalan el mejor camino a seguir.
Las que tienen la estamina y capacidad para corregir entuertos.
Hay muchos ejemplos en la presidencia, algunos admirables otros no tanto, como cuando su esposa iba a sacar de las cantinas, jalándolo de las orejas, al entonces presidente panista de la República que se robó la presidencia. Y aunque sin éxito, lo trato de encaminar hacia la decencia y la buena conducta.
O la admirable conducta de doña Eva esposa entonces del presidente López Mateos y la creación del INPI con los primeros desayunos escolares y apoyo a muchas escuelas del país.
Y qué decir de La Gaviota que acompañó y ayudó al licenciado Peña Nieto en su periplo hacia la presidencia después de su éxito televisivo y el consecuente contrato relativo.
Y en cambio, la discreción de la doctora y buena cantante esposa del famoso pejePresidente que, por cierto, ya retirado en su finca de Palenque sigue causando temblorina y coraje a sus críticos de siempre, muchos de pacotilla.
Ojalá en las próximas elecciones presidenciales en los EUA demostremos un poco de sensibilidad y cordura y elijamos a Kamala Harris, hoy vicepresidenta de la Nación como ‘president’ en lugar del controversial misógino y otras cosas ruines de Trump.
De esta manera tendremos mayores posibilidades de que Cláudia y Kamala pidieran caminar en armonía para fortalecer la amistad y progreso de ambas naciones.
De otra cosa estoy seguro, de lograr la victoria en noviembre, tendremos dos mujeres en la presidencia de ambas naciones vecinas y ninguna tratará a la otra con ventaja ni le meterá el pie para que resbale y caiga. Podría ser un ansiado tiempo de primavera compartido, de relaciones de apoyo mutuo que ya urgen.
Hoy es tiempo de mujeres que son mejor dotadas que nosotros y desde luego, mucho más bonitas. Bienvenidas y éxito. Necesitamos una dosis de optimismo.
Un addendum triste.
Descanse en paz, la diputada maestra Ifigenia Martínez, doña Ifi, quien fue directora de Economía cuando inicie mi carrera hacia los años setenta del siglo pasado. Era entonces una escuela vibrante y aguerrida después del 68. Siempre procuró elevar la calidad académica y hacer del auditorio Narciso Bassols (varias veces rebautizado) de la actual Facultad, un centro de discusión y apoyo a las mejores causas populares. Adiós, maestra. Que tu enseñanza y ejemplo inspire la lucha femenina y sus causas de justicia. Algún día como señalaste, los electores decidirán según la capacidad de los y las candidatos y candidatas y no sólo del género o preferencias sexuales de cada quien.