La ventana del vecino
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Tres temas principales definirán el futuro próximo en los comicios presidenciales de EUA el próximo martes 5 de noviembre: la economía, la migración y el aumento de consumo interno de fentanilo y otras drogas provenientes de México. Y de pilón el tema del aborto en los Estados de la Unión
Serán elecciones muy cerradas y competitivas que definirán no la mayoría de votos ciudadanos sino el Colegio Electoral con la suma definitoria de votos de los llamados Estados bisagra que por unos cientos de votos pudieran inclinarse a uno u otro lado, favoreciendo en el último momento a cualquiera de los dos candidatos. A la vicepresidenta Harris o al expresidente Trump, criminal confeso, delincuente reconocido.
En tanto, desde México el rencor merodea y con el viento se mete en las entrañas de muchos al recordar la historia reciente del último sexenio del famoso pejePresidente y su responsabilidad con todos los temas imaginables, más la reforma constitucional al Poder Judicial, lo que hace aún más complicado el ambiente económico y la capacidad política in extenso para conciliar y negociar internamente en el nuevo gobierno femenino y, para variar, con nuestros vecinos del norte.
Estoy convencido que siempre es mejor guardar los odios y celebrar lo ganado. Es tiempo de honrar a los muertos y adornar los altares. Es tiempo de recordar nuestra historia de éxito cuando logramos unirnos.
Vale considerar, aunque sea sólo una tradición pagana, que antes de la batalla es útil meditar y elevar una plegaria u oración para agradecer lo que somos, lo que tenemos, lo que hemos construido y pensar lo que podemos hacer para enfrentar las dificultades del porvenir cercano.
Sirve ponderar y evaluar lo que se tendrá indefectiblemente que resolver y que marcará definitivamente el futuro inmediato del desarrollo de la región hermanada por la geografía y divorciada por el rencor, los abusos del poder y los excesos.
Usar nuestras destrezas, vestirnos de calaveras y confundir a los demás sirve para decir lo prohibido, lo que nunca dijimos, pero siempre intuimos. Nos vendría bien cerrar pasados caminos intransitables y pasajes de incomunicación que sólo nos debilitan como nación.
Por ello es urgente abatir la inseguridad y la violencia, para combatir con éxito regiones enteras gobernadas por las bandas que no sólo controlan la economía local y regional, sino que ordenan el quehacer económico, las costumbres y las actividades productivas de la población, incluidos los señores y las señoras gobernantes en ocasiones en asociación dependiente y delictuosa con los capos de la droga.
Cualquiera que sea el resultado de los comicios presidenciales estadounidenses veremos por la ventana cuerpos destrozados por los ajustes y las presiones. Oiremos el crujir de huesos.
Ya sabemos de lo que son capaces en los enfrentamientos entre unos y otros por el solo hecho de ser diferentes. Por establecer estrategias de dominio económico, caracterizadas por mentiras, muerte y amenazas.
Por la urgente necesidad de consolidar las políticas prometidas de cualquiera de los dos ganadores en la contienda se afectarán las relaciones migratorias, comerciales y en general de política entre ambos países.
Mientras más fortalecidos seamos los agentes económicos al interior de México, se podrá responder con mejor éxito a las amenazas en ciernes, los cierres fronterizos, los aranceles comerciales, hasta las invasiones militares. Los odios, los rencores de uno y otro lado no nos llevan a nada, debilitan a todos y fortalecen a los enemigos.
Vean si no, como ejemplo, la manipulación informativa que ayudó a lograr la enorme suma de votos a Morena que hoy es razón principalísima para justificar su derecho electoral para cambiar la Constitución, aunque se desgarren las vestiduras quienes antes se acostumbraron a legislar desde el ejecutivo según su conveniencia y única determinación política, aunque sea extrema la incompetencia en la ejecución y puesta en marcha legislativa de la llamada reforma Judicial. Nada importa, nada prevalece más que el número de votos de la mayoría, casi 36 millones a su favor y háganle como quieran hacerle, aunque sigan llorando los expertos analistas y críticos periodistas sabelotodo. Cuando ellos ganen las elecciones podrán llevar al cabo sus buenas intenciones. En nuestra imperfecta democracia quien gana, como ganó Morena, se lleva casi todo.
Hoy estoy nuevamente integrado al equipo de trabajo de las elecciones en un centro electoral instalado en la preparatoria (High School) donde hace años estudió mi hijo Arturo que ya es ingeniero. El ambiente no es agresivo como en marzo pasado, con el Super Tuesday, hoy veo desesperanza, he oído de electores: soy demócrata, pero votaré por Trump”. Es paradójico: negros (afroamericanos), latinos (mexicoestadounidenses, portoriqueños) insultados hasta la ignominia se declaran proTrump.
En cambio, mujeres, parejas jóvenes y profesionales dicen apoyar a Kamala. He oído decir: ‘Dios quiera que nos ayude y ganemos con Kamala’.
Todo acá está muy revuelto como en México con la mentada reforma Judicial que se pudo haber hecho mucho mejor en tiempo y forma, así está de complicado el panorama electoral de este lado por los insultos, las denigraciones, los abusos, los excesos de un criminal confeso frente a una mujer migrante de antecedente indio americano y caribeño.
Ambas situaciones muestran que los tiempos de los políticos no son los de las mayorías en busca de paz, de progreso y justicia social. Progreso económico, migración legal, legalización del aborto y control de drogas son consideraciones encapsuladas en la utopía democrática estadounidense.
De cómo se enfrenten y en su caso, se resuelvan políticamente dependerá el bienestar de millones en todo el mundo.
En tanto, en el centro electoral donde estaré también el martes 5 de noviembre desde las 7 de la mañana a las 8 de la noche, si no hay más votantes en línea, utilizaremos la fuerza migrante, ahí se hablan los siguientes idiomas: inglés, español, chino mandarín, tagalo o filipino, japonés, coreano y vietnamita, como una muestra de la diversidad actual en California.
¿Dónde pondremos a los miserables que ponen por delante sus intereses bastardos como el Fobaproa o el cinismo de mercachifes metidos a políticos de temporal en defensa de sus haberes de retiro?
¿En qué infierno se achicharrarán los manipuladores de información porque ya no les ofrecen negocios privados con recursos públicos?
¿Dónde dormirá tanta gente bien intencionada, aunque conforme con cualquier cosa que ocurra mientras la lumbre no les llegue a los aparejos?
Es hoy tiempo de actuar con consciencia y definición. Nada de agüita tibia. Es tiempo de estar unidos para enfrentar la realidad. Si no, la siguiente generación lo demandará cobrando de más.
O pasará como en España tan cerca y tan lejos, donde por la tragedia de Dana, los reyes y demás gobernantes de temporal se llevaron mentadas, desprecio, rechiflas y mugre. Así suele pasar cuando los gobernantes de cualquier país se olvidan de que se deben a los demás. A los diferentes. Allá y acá pobres pobres que levantan la voz.
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