Que aclare...

En el caso del Senador Adán Augusto López Hernández, la presidenta con A sigue jugando a la estrategia de: "yo no fui", y con su sonrisa de cartón dice es la opinocracia interesada en exhibirlo y en juzgarlo mediáticamente.

Y en esa perversidad la señora con A deja correr un nuevo escándalo de su compañero del Movimiento: fraude al fisco, a través de un reportaje de Televisa que lo pinta de cuerpo entero.

Ante tal noticia, a pregunta expresa de un reportero de casa en la mañanera del pueblo: "qué aclare el Senador", fue su escueta respuesta.

Expresión que obligó al Senador Adán Augusto López Hernández a dar una conferencia de prensa para dar su versión sobre los hechos consumados.

Ese empujón de la presidenta con A deja al Senador en la calle, como "un perro flaco al qee se le pegan todas las pulgas" y provocó que sus compañeros del Senado y del Movimiento lo abandonen, por el riesgo de que las pulgas se les salten.

Ni su fiel escudero Noroña se le acerca, ya no se diga Manuel el "güero" Velasco, qué lo acompañaba en sus decisiones legislativas, ahora, ni lo ve ni lo oye. Y el colmo del asunto es la Senadora de las jirafas que no saca ni la cara por su patrocinador.

En este drama de la vida real, la presidenta con A logra su mira: que la avaricia del poder haga su trabajo.

En otras palabras, que cuando se juntan el hambre y la necesidad salta de manera natural de qué están hechos.

Y esa hambruna del Senador Adán Augusto López Hernández, lo pone en la silla del patíbulo para que la presidenta con A exprese: "Yo no fui".

Y sea utilizado en su momento como moneda de cambio con los vecinos del norte,para seguir encubriendo a la familia tabasqueña hasta que la circunstancia lo permita.

Por lo pronto, la presidenta con A puede asomarse al balcón del Palacio Nacional y decirse a sí misma: "Uno menos que cargar".

Ya se verá.


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