No cayó un helicóptero, cayó un monstruo de helicóptero
En 2015 México adquirió tres helicópteros Sikorsky Black Hawk UH 60M con un costo arriba de los 2 mil 500 millones de pesos. Los tres fueron comprados para la Secretaría de Marina (Semar), los tres con seis motores, entrenamiento de tripulaciones y apoyo logístico.
"Los seis motores T700-GE-701D de General Electric, seis sistemas de navegación inercial y GPS, seis ametralladoras multiturbo Dillon Aero M134 de 7,62 mm., tres sistemas electroópticos Starfire III de FLIR Systems, tres sistemas de planificación de misión, doce gafas de visión nocturna AN/AVS-9 y una unidad de potencia para empleo en tierra."
Este tipo de Helicóptero está diseñado para enfrentar las condiciones más extremas de un combate y para desatar, desde su interior, una furiosa guerra electrónica.
No es, pues, una aeronave más; no solo detecta cualquier tipo de proyectil a la distancia, sino que su estructura, a la hora de un ataque sistemático y potente, está ensamblada para resistir por piezas. Puede incluso perder alguna de sus partes y seguir funcionando en condiciones de defensa sin desplomarse. Incluso sus pasajeros pueden escapar, previo a una casi imposible caída libre, mediante un mecanismo de lanzamiento al exterior.
El Black Hawk tiene toda la tecnología de última generación, goza de autonomía para planear y caer en los terrenos más extremos, toda vez que su tren de aterrizaje, poderosamente blindado, contrarresta los impactos más terribles, evita incendiarse y explotar.
Es tan potente que al interior puede cargar más de una tonelada y externamente arrastrar un peso de hasta cuatro, puede soportar peso de metralletas, un cañón y lanza cohetes de 70 mm. De este tamaño es la seguridad
Estamos pues hablando de un monstruo diseñado para la guerra extrema, de un animal con la inteligencia tecnológica suficiente para el ataque y el contra ataque en corto y a la distancia. Para volar a 30 metros de altura, 40 km por hora con ruido disminuido y evadir radares; para lanzar soldados a tierra o mares, víveres, armas o rescatar tropa y heridos. O bien para detectar al enemigo o salvar víctimas en la oscuridad o en la niebla con sus súper galácticos infrarrojos. O para volar a 5 kilómetros de altura y desde ahí lanzar potentes proyectiles como si el enemigo estuviese a cinco metros.
Pues bien, uno de estos tres helicópteros cayó abatido en un terreno dócil y plano bajo un cielo semi despejado sin razón sostenible. Aunque se alegue que se quedó sin gasolina.
Con información de Felipe Guerrero Bojórquez y Promomedios Sinaloa.
Publicado en The Búnker.
#LFMOpinion
#TheBúnkerMX
#Semar
#Helicoptero
#BlackHawk
#Sinaloa
#CaroQuintero
#14Marinos
#TheBunker
Comentarios