Largo aliento...

La presidenta con A desde su posición de candidata presidencial ofreció a sus seguidores y al pueblo sabio y bueno la edificación del segundo piso de la cuarta transformación.

A diez meses de su gobierno su promesa sigue estando en el discurso, sobre todo, en temas centrales para los mexicanos: en materia de Salud Pública y en Seguridad Pública, dónde la realidad la pone en un constante predicamento frente a los suyos y sus oponentes.

El cambio de nomenclatura en la red de hospitales públicos, ahora, llamados IMSS-Bienestar no ha resuelto los rubros de atención y de medicinas en favor de los usuarios.

En el caso del área de Seguridad Pública, la estrategia es mostrar al respetable operativos espectaculares, para la foto, pero, sin tocar el entramado de la red del crimen organizado, como es la petición de Donald Trump.

Y si estás escenas públicas no fueran suficientes para que se ponga en duda la construcción del segundo piso de la 4t; también, la presidenta con A tiene que lidiar con actos deplorables de sus propios correligionarios que no abonan al Movimiento.

Ergo, el verano del bienestar que dio tela para cortar y diseñar varios atuendos de doble moral y de impunidad.

Como fueron los casos del Diputado Ricardo Monreal, del Secretario de Educación, Mario Delgado, y del heredero del reino de la cuatro T, el Secretario de Organización del partido Morena, Andrés Manuel López Beltrán, más conocido como Andy, que no solamente mostró su cinismo, sino su carácter "aspiracionista" como talón de Aquiles.

Con estas joyas de la vida real, la presidenta con A se enfrenta al dilema: cómo sobrevivir en el Poder en un largo aliento.

Al parecer la respuesta de la presidenta con A será su iniciativa de Reforma Electoral que le garantice cumplir con la consigna de su jefe: No soltar el Poder.

En esa perspectiva la anunciada Reforma Electoral deberá tener como referente, la Comisión Federal Electoral, que le dio muchos frutos electorales al régimen priísta, tan conocido por su jefe.

Ese modelo se caracteriza por su verticalidad, es decir, por Centralizar, por Controlar, por Ahorrar, por su temporalidad y acompañada de una oposición a modo, activos qué a la presidenta con A le llenan la pupila para cumplir su objetivo:
Mantenerse en el Poder.

Y en esa óptica, la presidenta con A se apoyará en las encuestas dirigidas al pueblo sabio y bueno para tener las respuestas que legitimen su propuesta de Reforma Electoral.

Nuevamente la estrategia será avasallar al de enfrente -léase PAN y PRI- a través del uso de la ley para imponer su voluntad, por medio de la Cámara de diputados.

En suma, el modelo electoral de la presidenta con A, es tener órganos electorales y jurisdiccionales a su servicio; un partido hegemónico que responda a los intereses del gobierno y tener una oposición famélica que requiera prebendas para subsistir.

En esa lógica política-electoral la cuarta transformación en cada elección será como un paseo en la Alameda.

Escenario que provocará una levantada de cejas con los vecinos del norte, cuando su modelo electoral es la alternancia, no la perpetuidad en la silla presidencial de un sólo partido.

Los noventa días anunciados por Donald Trump, pondrán a prueba la viabilidad de la Reforma Electoral de la presidenta con A.

Ya se verá


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