Segunda llamada...
A pesar de los mensajes directos del presidente Donald Trump a la presidenta con A de que le tiemblan las piernas para combatir al crimen organizado y, por ende, dar lugar al narco-gobierno que priva en México, su respuesta consiste en decir “qué ocurrente presidente”.
Con esa actitud de simpleza la señora con A, recibe al señor Marco Rubio en Palacio Nacional el pasado tres de septiembre para atender la agenda binacional.
Huelga decir que ambos personajes tienen ópticas e intereses asimétricos, cómo se mostró en público.
Mientras la presidenta con A sigue hablando de colaboración y soberanía, Marco Rubio fue más allá de lo visible, puso en la mesa dos temas centrales para su país: el huachicol fiscal y el combate al lavado de dinero, que pasan de noche en el gobierno morenista.
Y con un estilo diplomático el señor Rubio le dejó en su escritorio la tarjeta que señala el orden de prelación del gobierno del norte para atender el combate del narco-gobierno, para ir desmantelando la telaraña de intereses que da vida a este régimen.
Como muestra de esa instrucción a la presidenta con A está el destape de la cloaca en la Secretaría de Marina, a días de la despedida del señor Rubio.
Esta acción da pauta para entender que los gringos por el momento harán el trabajo fino -léase de inteligencia- y el gobierno mexicano hará el trabajo operativo: detenciones y argumentos suaves o duros que más convengan.
Ante esta circunstancia la presidenta con A seguirá teniendo dos caminos:
Hacer lo correcto, es decir, ir de la mano con el gobierno de Donald Trump para desmantelar la coalición narco-gobierno y salvar su pellejo, o seguir en su tozudez de encubrir a los personajes que la llevaron a la silla presidencial.
En esta lógica, la presidenta con A tiene en contra el reloj de arena que le impuso Donald Trump.
El mes de septiembre está dejando huella, aunque no quiera la presidenta con A.
La realidad no solo la rebasa, la exhibe ante los gringos, también frente a sus seguidores.
Porque son temas tan obvios en las redes sociales y en algunos medios impresos que no se pueden evadir.
Ante los hechos consumados del huachicol fiscal, la presidenta con A seguirá en su miopía de no ver las señales de los vecinos del norte y que van de frente al objetivo, con permiso o sin permiso del gobierno mexicano, para garantizar su Seguridad Nacional.
En esa línea, los gringos seguirán teniendo mano para establecer la agenda de Seguridad y, en ese sentido, el mes de la patria nos puede dar noticias para celebrar o para llorar, según sea el caso.
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